Finalmente, todos los barrabravas de Independiente recuperaron su libertad luego de que la Policía Bonaerense los detuviera el viernes con una gran cantidad armas con la intención de atacar a la facción opuesta de la hinchada. Debido a este hecho y ante la falta de garantías en la seguridad, el partido entre el "Rojo" y Unión fue suspendido.
"Fueron detenidos porque fueron encontrados en un lugar en el que, al parecer, habían hallados armas de fuego. Pero el fiscal consideró que la forma en que había sido llevado el procedimiento y por los elementos hallados, no podía imputarlos por la tenencia y portación de esas armas", explicó Rodrigo González, el abogado de los 32 barras detenidos.
Este mediodía, 10 hinchas ya habían sido liberados, entre los cuales se encontraban un sujeto de 16 años y dos de 17 (completaban el grupo 7 mayores de edad).
Entre los violentos que permanecieron privados de su libertad, existen antecedentes por uso de armas de fuego, robos a mano armada, robo en poblado y banda, robo de automotor y tentativa de robo calificado. Ayer, en Avellaneda, se habían secuestrado cuatro revólveres, 10 facas y balas, un arsenal preparado para la "batalla" para ganar el mando de la popular Norte del escenario "rojo".
Los barras detenidos pertenecen a la facción que lidera César "Loquillo" Rodríguez y el viernes se habían parapetado en techos y ventanas de una casa desocupada frente a la puerta 4 de ingreso al estadio "Libertadores de América".