Francisco en Asís: "Escuchemos el grito de los que sufren y mueren por la violencia y el terrorismo"

Desde la "ciudad de la paz", pidió seguir el ejemplo de San Francisco y "no ser instrumento de la destrucción" del hombre

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Francisco pronunció esta homilía en la plaza San Francisco, en la ciudad natal del patrono de Italia, colmada de peregrinos convocados por esta histórica visita de un papa a la que es considerada la "Tierra Santa" de Italia y uno de los sitios de peregrinaje más antiguos y concurridos del mundo. Entre los presentes, se encontraba el premier italiano, Enrico Letta.

"Hoy, yo también como tantos peregrinos, he venido a rendir honor al Padre, que quiso revelarse a uno de estos 'pequeños' de los que habla el Evangelio, que fue san Francisco, a quien el encuentro con Jesús llevó a despojarse de una vida [ligera, despreocupada],  para casarse con la señora pobreza", dijo el papa.

"Esta elección (de Francisco) representaba un modo radical de imitar a Cristo: de rico que era se hizo pobre (...) En toda su vida, el amor a los pobres y la imitación de Cristo pobre son dos elementos inescindibles, dos caras de una medalla", explicó.

Y a continuación, se preguntó: "¿Qué nos dice hoy Francisco? No con palabras, que es fácil, sino con su vida".

La paz de la que hablaba Francisco "no es un sentimiento edulcorado", advirtió el papa. Y, dirigiéndose al santo, rogó: "Enséñanos a ser instrumentos de la paz, de la paz que tiene su fuente en Dios, la que nos ha traído Jesús".

También destacó en san Francisco "el amor por toda la Creación, por su armonía". "El Santo de Asís -dijo el papa- testimonia el respeto por todo lo que Dios ha creado, y como Él lo ha creado, sin experimentar sobre lo creado para destruirlo, (sino) ayudarlo a ser más parecido a lo que Dios ha creado".

"Y, sobre todo –agregó–, Francisco testimonia el respeto por todo lo que el hombre debe cuidar, (y que) el hombre esté en el centro de la creación, en el lugar donde Dios lo quiso, y no como un instrumento de los ídolos que nosotros creamos. La paz franciscana está fundada en Cristo, no es armonía panteísta", advirtió.

"Desde esta ciudad de la paz repito con la fuerza del amor: respetemos la creación, no seamos instrumento (de su destrucción). Escuchemos el grito de los que lloran, sufren y mueren a causa de la violencia, del terrorismo o de la guerra, en Tierra Santa -tan amada por San Francisco-, en Siria, en todo Medio Oriente, en el mundo", fue el ruego del papa.

"Nos dirigimos a ti, Francisco, y te pedimos el don de que en todo el mundo haya armonía, paz y respeto por todo lo creado", insistió.

También hizo referencia a la presencia en la misa del jefe de Gobierno italiano Enrico Letta –hoy es la fiesta de San Francisco, patrono de Italia– y pidió orar por la Nación italiana, para que en ella prevalezca lo que la une y no lo que la divide.

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