"El mercado del crédito podría congelarse, el valor del dólar podría caer y las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse, lo que llevaría a una crisis financiera y a una recesión que podría recordar los episodios de 2008 o incluso peor", escribió el Tesoro en un informe, a dos semanas de la fecha límite para que el Congreso suba el techo de la deuda, a riesgo de una moratoria de EEUU.
El Gobierno funciona actualmente a base de "medidas extraordinarias" adoptadas por esa cartera. El tope de endeudamiento es de 16,7 billones de dólares y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares, que deben ser obtenidos en los mercados financieros. Esas medidas se acabarán el 17 de octubre y dejarán al Tesoro con una pequeña cantidad de dinero con relación a sus necesidades de pagos.
En 2012, EEUU vio recortada su nota "AAA" para su deuda soberana por la calificadora Standard & Poor's cuando rozó el default por un bloqueo similar en el Congreso. "Un amplio, adverso y persistente shock financiero como el que comenzó a finales de 2011 podría resultar en una economía más lenta, con menos contrataciones y un mayor desempleo que lo que debería ser" si no existiera este problema, advirtió el Tesoro.
El Departamento del Tesoro ha multiplicado sus llamados al Congreso en las últimas semanas para que aumente el tope legal de endeudamiento del país.
Un bloqueo sobre el aumento del límite legal de endeudamiento de EEUU sería "mucho peor" que la actual parálisis política sobre el presupuesto en EEUU, opinó la directora del FMI, Christine Lagarde.
"La parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún", dijo Lagarde en un discurso en Washington.
El Congreso no ha llegado a un acuerdo que permita costear los gastos de gobierno y aumentar la cantidad de deuda que el país puede emitir.