El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se manifestó a través de su cuenta de Twitter sobre la no aprobación del presupuesto y el cierre del Gobierno. "Realmente lo hicieron. Un grupo de republicanos forzó el cierre gubernamental", escribió el mandatario.
Luego, en otro tuit, sostuvo que "a pesar del cierre, el nuevo mercado de seguros de salud se abre para los negocios como estaba previsto el 1 de octubre".
Este lunes, la Cámara de Senadores, donde el oficialista Partido Demócrata tiene mayoría, rechazó el proyecto aprobado por los diputados, donde prevalece el opositor Partido Republicano, porque el nuevo texto postergaba el plazo de entrada en vigor de la reforma del sistema de salud pública propuesto por el presidente, Barack Obama.
Para el senador demócrata Harry Reid, los legisladores republicanos "han perdido la cabeza" y prefieren provocar la parálisis del gobierno federal para bloquear la reforma del sistema de salud.
Las idas y vueltas entre las dos cámaras del Congreso estadounidense se mantuvieron hasta el último instante.
En otro orden, mientras gran parte del gobierno federal se detuvo en el primer minuto del martes, el presidente Barack Obama dijo a los militares estadounidenses que presionará al Congreso para que vuelva a abrir el gobierno tan pronto como sea posible.
En su respuesta al fracaso del Congreso para evitar el primer cese de funciones del gobierno en 17 años, Obama envió sus comentarios en un video a las tropas estadounidenses, en lugar de a los legisladores.
En el video de tres minutos no hizo ninguna referencia a los republicanos, cuya insistencia por reducir la ley de salud de Obama ha estado en el centro de un agotador debate entre la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría, y el Senado, que es liderado por los demócratas.
"Desafortunadamente, el Congreso no ha cumplido con su responsabilidad", dijo Obama. "No pudo aprobar un presupuesto y, como consecuencia, gran parte de nuestro gobierno ahora debe cerrar hasta que el Congreso lo financie de nuevo".
Las tropas en Afganistán y en otros lugares se quedarán en sus puestos, dijo Obama, señalando que el lunes firmó una ley para asegurarse de que reciban sus salarios a tiempo. Ese proyecto de ley del Partido Republicano comenzó en la Cámara de Representantes y fue aprobado por el Senado, lo que refleja una medida poco común de acuerdo entre demócratas y republicanos: nadie quiere ser culpado de que los militares no reciban su paga.
Pero los miles de civiles que trabajan para el Departamento de Defensa enfrentarán licencias sin goce de sueldo, lo que agrava el daño ya infligido al ejército por el recorte de gasto del gobierno.
"Sé que esto viene a sumarse a licencias sin goce de sueldo que muchos de ustedes ya soportaron este verano", dijo Obama. "Ustedes y sus familias merecen algo mejor que la disfunción que estamos viendo en el Congreso".
Cientos de miles de trabajadores del gobierno no trabajarán el martes, aunque algunos servicios esenciales seguirán.
El martes, Obama tiene previsto reunirse con los estadounidenses que se inscribirán en los nuevos seguros creados por la ley de salud. La aplicación de la ley procederá el martes a pesar del cierre del gobierno.
El miércoles, el mandatario se reunirá con directivos de Wall Street para hablar sobre el estado de la economía, incluyendo el techo de la deuda. La reunión será con los miembros del Foro de Servicios Financieros, un grupo comercial que representa a las 19 mayores entidades de servicios financieros que operan en los Estados Unidos, incluyendo Goldman Sachs, Bank of America y Citigroup.
El Foro se sumó a otras 250 organizaciones empresariales en una carta enviada al Congreso el lunes pidiendo a los legisladores evitar un cierre, elevar el techo de la deuda y abordar las cuestiones de gasto y déficit de largo plazo.