El cierre obligará a mandar a casa a más de 800.000 de los 2,1 millones de funcionarios federales durante el tiempo que dure la escasez de fondos y podría costar más de US$ 1.000 millones a las arcas públicas, según la Casa Blanca.
La emisión de datos económicos se interrumpirá y los parques nacionales cerrarán sus puertas, pero se mantendrán servicios básicos como el correo, el control de tráfico aéreo, los cheques de pensiones o la actividad de los agentes policiales y de seguridad.
Estos
son los principales efectos de la suspensión de actividades en los principales
órganos y agencias federales:
CASA BLANCA: alrededor del 75 % de los empleados de la Casa Blanca
serán enviados a casa sin sueldo durante el tiempo que dure la crisis. Se
espera que 436 de los 1.700 trabajadores continúen trabajando como apoyo del
presidente Barack Obama. "Tendremos
un personal esquelético", dijo el lunes el vocero presidencial, Jay
Carney.
DEPARTAMENTO DEL TESORO: alrededor
del 88% de los más de 100.000
empleados serán enviados a casa sin sueldo. Permanecerían trabajando los
empleados que gestionan los desembolsos de las pensiones de seguridad social,
pero no los encargados de auditorías y otras operaciones relacionadas con los
impuestos en la agencia tributaria (IRS).
RESERVA FEDERAL: no se ve afectada
por el cierre del Gobierno.
DEPARTAMENTO DE DEFENSA: el 50 % de los 800.000 empleados civiles
del Pentágono serán enviados a casa, mientras que todos los militares
-alrededor de 1,4 millones- continuarán trabajando. Obama firmó la noche del lunes una ley que permitirá que todos los
militares y algunos civiles sigan recibiendo sus cheques durante el cierre del
Gobierno.
DEPARTAMENTO DE ESTADO: sus
actividades no se verán inmediatamente afectadas, debido a que sus fondos
provienen de una ley de gastos diferente. Las
embajadas y consulados en el extranjero continuarán funcionando y se
seguirán emitiendo visados para viajar a los Estados Unidos.
DEPARTAMENTO
DE SEGURIDAD NACIONAL: un 14 % de los más de 231.000 empleados serán enviados a casa, dado
que la gran mayoría se consideran trabajadores "esenciales". No obstante, se espera que deje de operar el
programa E-Verify, utilizado por empresarios para verificar el estatus legal de
sus trabajadores.
DEPARTAMENTO DE COMERCIO: el 87 % de sus empleados serán enviados a
casa sin sueldo (más de 40.000 de los 46.420 funcionarios que trabajan allí).
La división encargada de revisar las exportaciones de EEUU operará con la mitad
del personal.
DEPARTAMENTO DE TRABAJO: se prescindirá del 82 % de los 16.304
empleados, entre ellos los que trabajan en la Oficina de Estadísticas
Laborales, que produce estadísticas económicas como los datos mensuales de
desempleo. No obstante, el relativo a septiembre podría emitirse el viernes,
según lo que decida la Casa Blanca.
DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA: el
Departamento no ha indicado de
cuántos de sus 100.000 trabajadores prescindirá, pero se espera que continúen
actividades esenciales como las inspecciones de carne, al tiempo que se
suspenden las de otros alimentos. También se dejarán de producir informes sobre
las estimaciones de cosechas o ventas.
DEPARTAMENTO DE INTERIOR: prescindirá del 81 % de sus 72.562
empleados y cerrarán todos los parques nacionales, como el Gran Cañón del
Colorado, y los monumentos, como la estatua de la Libertad en Nueva York.
DEPARTAMENTO DE JUSTICIA: el 15 % de sus 114.486 empleados serán
enviados a casa. No se prescindirá de ningún agente del FBI, ni de la Agencia
Estadounidense Antidrogas (DEA), ni de empleados de prisiones federales, ni de
fiscales federales.
NASA: el 97 % de sus 18.134 empleados serían enviados a casa, excepto los
encargados de misiones de control relacionadas con la Estación Espacial
Internacional (EEI).
DEPARTAMENTO DE SALUD: el 52 % de sus 78.198 empleados dejarán sus
puestos. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades mantendrán
actividades mínimas, pero no podrán llevar con normalidad su campaña anual
contra la gripe.
No obstante, los "mercados de
seguros de salud" que entran este martes en vigor como parte de la
reforma sanitaria de 2010 funcionarán en
un principio sin restricciones.
DEPARTAMENTO DE TRANSPORTE: se
prescindirá del 33 % de los 55.468
empleados. Permanecerán en sus puestos los controladores de tráfico aéreo y
algunos de los encargados del control de autopistas.
DEPARTAMENTO
DE ENERGÍA: el 69 % de
los 13.814 empleados serán enviados a casa. Seguirán trabajando los
encargados del control de materiales nucleares y de redes eléctricas, pero no
los investigadores.
DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DE VETERANOS:
sólo un 4 % de los 332.000 empleados de esta agencia dedicada a los veteranos
de guerra resultarán afectados.
DEPARTAMENTO DE VIVIENDA: el 95 % de los
8.700 empleados serán enviados a casa. Pero seguirán activos los préstamos
otorgados por los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mac.