El gobierno mexicano investigará la actuación de funcionarios que pudieran haber agravado la emergencia por los huracanes Ingrid y Manuel, que azotaron a gran parte del país y que dejaron al menos 147 muertos, informó el lunes un vocero oficial.
Si de esa investigación de autoridades municipales, regionales y federales "se derivara que han incurrido en alguna falta se procederá con el rigor de la ley", aseguró el vocero en asuntos de seguridad, Eduardo Sánchez, en una conferencia de prensa en la que el gobierno defendió su actuación durante la emergencia.
Las mayores afectaciones fueron consecuencia de "una deforestación totalmente ilegal y desproporcionada en buena parte" del país donde los escurrimientos fueron más graves de lo previsto, además de que se construyeron viviendas en cerros que se desgajaron, indicó Sánchez.
El vocero consideró que hay autoridades que pudieron modificar el uso de suelo u otorgar "indebidamente licencias de construcción para viviendas en lugares en donde nunca se debió permitir esto", por estar en zonas acuíferas o humedales secos a donde irremediablemente regresarían los cauces de agua.
Desde el pasado 12 de septiembre, las lluvias torrenciales provocadas por Ingrid en la costa del Golfo de México y Manuel en la del océano Pacífico afectaron a más de dos tercios del territorio mexicano con un saldo de al menos 147 muertos, 53 desaparecidos, el traslado de unas 52.400 personas a albergues, así como cuantiosos daños materiales, entre los que se incluyen unas 1,5 millones de viviendas dañadas.
El gobierno presentó este lunes un informe para detallar las acciones que tomó desde que advirtió la presencia de los fenómenos y recalcó que el 15 de septiembre instaló, por primera vez en la historia, el
, en el que participan todas las dependencias del gobierno federal.