El Congreso de Estados Unidos vivirá esta medianoche una caldeada sesión, en la que demócratas y republicanos intentarán llegar a un acuerdo para evitar una parálisis presupuestaria. En caso de no llegar a buen puerto gran parte del Gobierno deberá cerrar. Uno de los principales sectores que se verá afectado es el Departamento de Defensa, del cual podrían quedarse sin recibir su sueldo unos 400.000 funcionarios civiles, según consigna The Times.
El Pentágono, en tanto, advirtió que esta medida podría poner en peligro la seguridad nacional, a pesar del proyecto de ley de emergencia aprobado por el Congreso para mantener el pago de los soldados norteamericanos.
"La planificación en sí ha sido perjudicial", sostuvo Robert Hagel, subsecretario de Defensa. "La gente está más preocupada en este momento de si sus sueldos se van a retrasar, en vez de centrarse totalmente en su trabajo", agregó.
A su vez, el titular de Defensa responsabilizó a los republicanos de generar este clima hostil, al acusarlos de haber "abdicado a su responsabilidad".
En esa línea, Hagel aseguró que esta crisis había costado "probablemente miles de horas en tiempo de los empleados, que se habrían gastado mejor en apoyar la seguridad nacional".
Por su parte, la última paralización fiscal que sufrió el país fue 17 años atrás en 1996, durante el gobierno del por entonces presidente Bill Clinton. El ex mandatario se refirió también a la crisis que está atravesando el Congreso norteamericano y apuntó contra el arco republicano.
Clinton calificó las acciones de los republicanos como "casi rencorosas". "Parecía que estaban suplicando que Estados Unidos fallara en la reforma de salud", concluyó el ex mandatario.