"Si abandonar mi cargo contribuyera a mejorar la situación, no tendría reparos, pero ahora debo seguir en mi puesto", dijo Al Assad en una entrevista concedida al canal de televisión italiano Rainews24, y difundida este domingo 29 de septiembre.
"En medio de una tempestad no se abandona la nave; mi misión es llevar la nave al puerto, no abandonarla", argumentó Al Asad en esta entrevista, la primera que concede a un medio extranjero tras la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el desmantelamiento del arsenal químico de Siria.
El líder sirio insistió en que no fue su Ejército, sino la oposición armada la que empleó armas químicas contra civiles el pasado 21 de agosto, en un ataque que habría costado la vida casi 1.400 personas.
También confirmó la disposición de poner su arsenal químico bajo control internacional, como exige la ONU acorde a la iniciativa de Rusia y EEUU, si bien expresó sus recelos respecto a los "problemas técnicos" a la hora de llevar a cabo este proceso ante la presencia en el país de "terroristas", en alusión a la oposición armada.
Por otra parte, Al Asad se mostró dispuesto a entablar negociaciones con la oposición en la esperada conferencia de paz Ginebra II, pero solo en caso de que "renuncien a las armas".
Si los rebeldes están armados, "no son oposición, son terroristas", aseguró. "No podemos discutir con terroristas, con Al Qaeda y sus afiliados", enfatizó.
Mientras, los expertos en armas químicas comenzarán el martes una de las operaciones de desarme más ambiciosas y más peligrosas jamás intentadas, y más aún en medio de la cruenta guerra en Siria.
Se trata de eliminar más de 1.000 toneladas de productos tóxicos (sarín, gas mostaza) almacenados en todo el país. La ONU y la OPAQ (Organización para la prohibición de armas químicas) buscan frenéticamente candidatos dispuestos a arriesgar sus vidas y a trabajar sin descanso para cumplir con los estrictos plazos.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU adoptada la noche del viernes obliga al régimen de Bashar Al Assad a destruir la totalidad de sus reservas de armas químicas en algunos meses.