Los expertos de Naciones Unidas en armas químicas enviados a Siria inspeccionarán otros 7 lugares donde podrían haberse perpetrado ataques químicos, además del cometido el 21 de agosto, según anunció la ONU este viernes en un comunicado fechado en Damasco.
De las denuncias enviadas al secretario general Ban Ki-moon tanto por el régimen de Bashar Al Assad, como por la oposición sobre el uso de armas químicas en varias regiones, "siete se han considerado susceptibles de ser investigadas", explicó el comunicado.
"La misión de Naciones Unidas sobre el presunto uso de armas químicas en Siria continuó el viernes trabajando en un informe completo, que espera tener listo de aquí a finales de octubre", indicó la ONU.
Los siete lugares incluyen Jan al Asal (una localidad de la provincia septentrional de Alepo, donde las dos fuerzas beligerantes se acusan mutuamente de usar armas químicas el 19 de marzo), Sheij Mahsud (un barrio de Alepo donde se produjo un presunto ataque el 13 de abril) y la ciudad de Saraqeb (noroeste, 29 de abril).
También se usaron armas químicas en la región de Ghouta, cercana a Damasco, donde fue el ataque que acabó con la vida de más de 1400 sirios el 21 de agosto pasado. La ONU ya confirmó el uso de gas sarín en ese lugar.
Los otros tres enclaves son Bahariye, cerca de la capital (22 de agosto); Jobar, un barrio periférico del noreste de Damasco (24 de agosto), y Ashrafié Sahanya, en la provincia de Damasco (25 de agosto).