Después de la suspensión del show del 15 de septiembre en el Estadio Único de La Plata, Bon Jovi saldó su deuda con el público argentino en la fecha reprogramada para la noche del jueves 26 de septiembre. Ante un estadio de Vélez colmado de un público encendido, la banda norteamericana cumplió pese a las ausencias de Richie Sambora -el guitarrista se bajó de la gira por cortocircuitos con sus compañeros- y Tico Torres -fue operado de apendicitis-.
Sin hacer esperar mucho después de las actuaciones de los teloneros, los argentinos Rouge N'Roll y los canadienses Nickelback, Bon Jovi apareció en el escenario para hacer "That's What the Water Made Me" del último disco What About Now. Otros temas de esa placa, "Because We Can" y "What About Now", fueron parte de la columna vertebral del recital en El Fortín
Rápido, fue a un clásico como "You Give Love a Bad Name", pero no duró mucho: el líder frenó a la banda y empezó a pedirle al público del campo delantero que se corriera para atrás. Había una persona desmayada y no iba a pasar mucho tiempo para que otra se viera afectada por la emoción y la presión que causaba la gente frente a la valla de contención. Después de varios pedidos del cantante, tuvo que hablar en español una persona del staff. Recién ahí pudo seguir la noche.
En un juego de ida y vuelta, la lista de temas fue del rock a canciones con algunas revoluciones menos. "Raise Your Hands", "Runaway", "Lost Highway" y "Whole Lot Of Leavin'" dieron paso a "It's My Life", una de esas canciones que cantó todo el estadio.
John Bongiovi motivó eso con su interacción que fue desde calzarse unos anteojos con luces rojas o invitar a tres mujeres al escenario para cantar "Who says you can´t go home" . También regaló un baile a lo Mick Jagger cuando mezcló "Start Me Up" de los Rolling Stones con "I'll Sleep When I'm Dead".
El hit "Bad Medicine" -que sonó mechado con "Shout" de The Isley Brothers- dio paso a uno de los cortes de la noche. Llegaron los bises, elegidos cuidadosamente para ir al corazón de cada uno de los fanáticos. "In These Arms", "Born To Be My Baby", "Wanted Dead or Alive", "Have a Nice Day" y "Livin' On a Prayer".
Y ahí llegó el pico máximo de conexión del cantante con la gente, que tuvo la posibilidad de elegir lo último que iba a escuchar. Aunque se quedaron afuera "Always", "Bed of Roses" y "Never Say Goodbye", el final con "I'll Be There" calzó justo. Pase lo que pase, aunque se suspenda una función y falten miembros, Bon Jovi va a estar siempre listo para sus fans.