Es la clásica historia de un garage en la zona de Silicon Valley, cuna de numerosas empresas de tecnología. Se podrá alterar el orden de los hechos, pero la trama suele desarrollarse así: dos jóvenes se conocen, apuntan a un objetivo común, consiguen fondos, desarrollan su idea, mudan su sede, su producto se hace conocido y finalmente la compañía cotiza en Bolsa.
Pero cada historia tiene algo en particular y nada más particular que Google, empresa sinónimo de internet en sus inicios y hoy tan diversificada que se hace prácticamente imposible encasillarla.
Si Microsoft hizo más amena la interacción con la computadora y Apple cambió para siempre la historia de los celulares, Google apuesta por eso y más.
La empresa de Bill Gates es sinónimo de Windows, Office y Xbox. Apple lo es de Mac, iPhone, iPod, iPad y iTunes. Y Google de su buscador, YouTube, publicidad en línea, Gmail, Android, Mapas, Earth, Blogger, Glass, Noticias, Drive...
Mientras enormes monstruos establecidos apenas se movían de su negocio o compraban competidores para desmembrarlos, Google aprovechó la fortaleza de su negocio madre, la publicidad online, para abrirse paso en todos y cada uno de los espacios que internet ofrece. Y fue más allá.
Google es sinónimo de internet, pero con los años supo moverse hasta dominar las búsquedas en la web, el negocio de la publicidad online, el entretenimiento con YouTube y el mundo móvil con Android. A juzgar por sus últimos movimientos, Google Glass y Calico, el gigante no planea quedarse dormido.
El nacimiento de Google ya es particular. El dominio web fue registrado el 15 de septiembre de 1997, pero recién el 4 de septiembre de 1998 la sociedad se conforma de manera oficial, un mes después de haber recibido su primer aporte: u$s100.000. Será el 27 de septiembre de ese año el día en que el viejo logo de Google debute en la web.
La empresa dice que "Google no es como un humano que celebra su cumpleaños en un día específico". Es por ello que durante años la celebración fue cambiando a lo largo del mes: en 2002 fue el día 27; en 2003 el día 9; en 2004 el día 7; y a partir del 2005 el día 27.
En 1999 Google muda su sede dos veces. Deja su garage en Menlo Park y una pequeña oficina en Palo Alto para aterrizar en la primera sede en Mountain View. El secreto del éxito de Google en ese momento tiene dos explicaciones: su potente motor de búsquedas y la sencillez de su página, conformada por un logo y la caja en donde introducir las consultas.
Un año después, luego de ganar en mayo su primer Webby, los "Oscar de internet", llegará el momento del éxito para esa empresa que se mostraba con una página deslucida: Yahoo!, líder indiscutido de la web, contrató a Google para que sea su proveedor de búsquedas.
Inktomi, hasta ese momento el motor por defecto de Yahoo!, se perdería de a poco y para siempre en la historia de internet. El portal, sin pensarlo ni saberlo, fue el principal propulsor de Google.
La curiosidad del ser humano y la posibilidad de tener todo el conocimiento al alcance de la mano hacían de las búsquedas en internet algo más que necesario. Historia, trabajos prácticos, cursos, salas de chat... todo se buscaba en esa pequeña caja de Yahoo!, AltaVista o Google.
Y a medida que las búsquedas se hacían más importantes, nadie quería entrar a una página y tener que esperar a que se descargara por completo. Google y su deslucida página eran la solución. Su sitio era rápido y sencillo y la información que ofrecía era lo suficientemente buena como para que los usuarios dejaran de depender de Yahoo! o AltaVista.
AltaVista cerró finalmente sus puertas en julio de este año y Yahoo! está comandada por Marissa Mayer, una ex Google.
Así como toda empresa, Google necesitaba ser rentable para no depender exclusivamente del contrato con Yahoo! para poder seguir creciendo.
La salvación llegó en el año 2000: AdWords. Google ingresaba así en una nueva etapa, ofreciendo a pequeñas empresas la posibilidad de anunciarse en internet y pagar solo en base al desempeño de los avisos.
Si un usuario hace un click en una publicidad se descuenta un porcentaje del presupuesto invertido por el cliente.
El sistema publicitario de Google tiene otra pata llamada AdSense, que dio la posibilidad a millones de sitios pequeños para mantenerse a flote.
Si un lector hace un click sobre un anuncio en una página, Google reparte un porcentaje de dinero con el dueño del sitio en donde fue colocado el aviso.
AdSense apareció recién en 2003, poco después de que Google adquiriera Blogger, una de las plataformas para blogs más destacadas en la actualidad.
Google tenía todo cubierto: las búsquedas que se hacían en su página llevaban a sitios que incluían cada vez más su publicidad, generando ingresos sin pausa.
Era el momento de expandirse, con Yahoo! y Microsoft en la mira. Gmail apareció en 2004, reavivando la ya casi imperceptible batalla por el correo electrónico. Las armas de Google fueron una interfaz sencilla y un "contador" que mostraba cómo la capacidad de almacenamiento crecía sin pausa.
En pocos años, los usuarios pasaron de tener casillas de 2MB a cuentas con capacidades de 1GB. De allí en más era normal ver cómo Google, Yahoo! y Microsoft aumentaban sin cesar la capacidad de almacenamiento de correos.
Fue en 2007 que Yahoo! puso fin a esa batalla al ofrecer capacidad ilimitada y si bien su correo web sigue siendo el más empleado en muchas partes del mundo, es Google quien la empujó a tomar esa decisión y mejorar su interfaz y funciones.
En 2004 el índice de búsqueda de Google ya almacena 6.000 millones de artículos, que incluyen 4.000 millones de páginas web y 880 millones de imágenes.
En marzo de ese año Google se muda a su actual sede, el Googleplex de Mountain View, donde 800 empleados pueden convivir con sus mascotas, comer y lavar su ropa sin costo, practicar deportes... y dedicar una parte de su jornada laboral a proyectos propios.
Ya con la burbuja de las puntocom terminada, Google decide probar suerte en la Bolsa: vende más de 19 millones de acciones a un precio de base de u$s85. Hoy cotizan a u$s878.
Empieza en esa época el frenesí de compras. La primera destacada es Keyhole, dueña de la tecnología que se convertiría en el pilar para Maps y Earth.
En 2006 llega el turno de adquirir por más de u$s1.600 millones a YouTube, una empresa fundada un año antes y hoy sinónimo de videos online, transmisiones en vivo y también fuente de ingresos para artistas consagrados e independientes.
Un año más tarde Google volvería a ser el centro de atención al anunciar Android, un sistema operativo que podría ser empleado por cualquier fabricante gracias a su raíz basada en códigos abiertos. Symbian de Nokia, Windows Mobile de Microsoft y BlackBerry no esperaban salir tan lastimadas por la llegada de ese pequeño robot verde.
Android es hoy la plataforma para dispositivos móviles más empleada en el mundo y las aplicaciones son el sustento de innumerables desarrolladores independientes.
El año 2007 también trajo otra sorpresa: Google Chrome, navegador que finalmente logró ponerse cara a cara con Internet Explorer, dejando herido a Firefox, browser que parecía destinado a dominar por sobre el software de Microsoft.
En 2009 se abrieron por primera vez las puertas de uno de sus centros de datos, donde la empresa procesa toda la información que maneja.
Google jamás permitió divulgar la ubicación exacta, ni siquiera dar a conocer imágenes oficiales. Ese secreto terminó en 2012, cuando la compañía mostró por primera vez con lujo de detalles cómo son esos centros.
Google compró Motorola Mobility; desarrolla celulares con otros fabricantes; presentó sus propias computadoras; permite realizar recorridos soñados con Street View; sus gafas Google Glass abren un nuevo mundo; y recientemente se lanzó a una actividad poco común: el mundo de la salud mediante Calico.
Sin embargo, el crecimiento de Google no es gratuito. Su servicio Street View sufrió duras acusaciones por haber recolectado datos de conexiones Wi-Fi, Gmail está en la mira de Microsoft por la privacidad y su presencia cada vez más importante en todos los campos donde actúa la hacen vulnerable a críticas.
Compañías como Google son las que empujan los estándares hacia arriba. En su afán por ordenar la información del mundo consiguió que el ecosistema mejore. Al ingresar al mundo del entretenimiento con YouTube permitió que miles se expresaran de una manera nunca antes conocida. Android obligó a Nokia, BlackBerry y Microsoft a modernizarse... y la lista sigue y seguro será más amplia. Tan amplia como Google quiera; tan amplia como los usuarios lo permitan.