Anoche, en el bello y monacal Museo de San Telmo, se anunciaron los seleccionados del Foro de Coproducción y se entregó el Premio de la Industria Cine en Construcción 24. Dichos palmarés son fundamentales para cineastas con proyectos en progreso; en ambos Argentina tuvo su reconocimiento. El gran ganador de la noche fue el argentino Juan Martín Hsu por su work in progress La Salada.
"Para mí es una sorpresa. Perdonen, no puedo hablar. No sé qué decir. Gracias. Gracias. Es una sorpresa", así agradecía Hsu ayer al Jurado, a San Sebastián, a todos los presentes. La emoción del argentino de ascendencia taiwanesa no es irracional. El Premio de la Industria es otorgado por un conglomerado de empresas servicios audiovisuales que ofrecen la post-producción completa de la película -edición, sonido, imagen, digitalización, formato para distribución digital en salas, subtitulados en inglés- y la distribución en España. Quien gana el Premio de la Industria, gana todo.
Luego de los aplausos y del festejo, Juan Martín Hsu pudo hablar mejor de su película en ciernes "La idea comienza con una anécdota que tiene que ver con el hecho de que mis padres son inmigrantes taiwaneses. A lo largo de mi vida conocí muchos inmigrantes, conocí La Salada desde mi adolescencia y por eso quise contar esta historia". Luego de la idea y del guión, el proyecto comenzó a encontrarse con las dificultades reales del rodaje, sobre todo, porque es mucho más difícil filmar en escenarios naturales que en estudio. "Es una película cara y compleja -explica Hsu- que pudimos empezar a hacer con un premio a Opera Prima del Incaa. Eso nos alcanzó para mucho, para el rodaje y llegar hasta el primer corte. Ahora vamos a poder terminarla y hacer una nueva edición porque acá nos dieron muy buenos consejos. Yo todavía no puedo creer que cientos de personas de distintos festivales del mundo hayan visto la película, que vamos a terminarla, que antes de terminarla ya tenga proyección internacional".
"La Salada" es una ficción en la que participan actores profesionales -desde Ignacio Huang, de "Un cuento chino" hasta Mimí Ardú- y también no-actores. La historia quiere presentar las dificultades, no sociales o económicas sino de comunicación que padecen los nuevos inmigrantes. Por eso en el film aparecen coreanos, bolivianos, chinos y ninguno se entiende desde sus propios idiomas.
Además, del gran premio que se llevó anoche Juan Martín Hsu para su proyecto "La Salada", otra elegida de la noche fue "Pozo de aire", de Milagros Mumenthaler (ganadora en el Festival de Mar del Plata con "Abrir puertas y ventanas"). Junto a otros cinco seleccionados, podrán participar de Ventana Sur y luego, de seguir su camino, en el Producers Network de Cannes, ya que el Incaa y Cannes tienen el acuerdo "Forjando alianzas" para potenciar los mercados de ambas industrias cinematográficas.
Miriam Molero, desde San Sebastián