Cuando se dudaba si el Frente para la Victoria conseguiría los 129 diputados que como mínimo son necesarios para dar quórum y comenzar una sesión, el kirchnerismo contó con un sorpresivo aliado: el correntino Rodolfo Fernández bajó al recinto y, en soledad, se sentó en su banca. Los asientos vacíos de sus compañeros de la UCR hicieron más elocuente el gesto: fue el único radical que ayudó a que el oficialismo juntara 133 legisladores para debatir el Presupuesto.
Rápidamente, la bancada radical resolvió la expulsión de su correligionario, por lo que consideraron un acto de traición a su partido. Sin embargo, Fernández aseguró que el gesto no era necesario porque él ya había presentado su renuncia. Aunque se vinculó su decisión con un acercamiento de "Nito" Artaza al oficialismo, la agencia estatal Télam informó que el diputado tiene vínculos con el Frente para la Victoria correntino debido a que su hijo integró las listas del candidato a gobernador kirchnerista Carlos "Camau" Espínola.
De esta forma, el bloque de diputados de la UCR quedó integrado por 39 escaños, a la espera del recambio legislativo que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre, cuando ingresen a la Cámara los hombres y mujeres electos el 27 de octubre.
Tras haber colaborado con el quórum, Fernández prestó también su voto para que el oficialismo pudiera darle la media sanción al proyecto de Presupuesto 2014, que fue aprobada con 132 respaldos y 110 votos negativos.
En algún momento de la madrugada, el ahora ex radical pudo ser visto sentado entre los legisladores kirchneristas, según registraron distintos asesores parlamentarios que presenciaron la maratónica sesión de más de 17 horas.
