Al menos 100 personas fueron internadas por problemas respiratorios debido a la gigantesca nube tóxica provocada por la explosión de un depósito con toneladas de fertilizantes en el puerto marítimo de Sao Francisco do Sul, en la región sur de Brasil.
Una columna de humo amarillento provocó el pánico en la región, a 132 kilómetros de la ciudad de Florianópolis, por el incendio de fertilizantes que son importados y destinados al agro negocio brasileño mediante el puerto de Sao Francisco do Sul.
Según el Diario Catarinense, 30.000 personas en 8.000 automóviles escaparon de la ciudad. Unos 400 vecinos fueron evacuados a centros comunitarios alejados del lugar del incendio, informó a ANSA un vocero de Bomberos.
Si bien Defensa Civil afirmó que la nube no es tóxica y pidió a la población evitar la desesperación y la auto-evacuación, la situación fue considerada grave por el Centro de Toxicología de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) porque el humo contiene diofosfato de amonio, cloruro de potasio y diofosfato de amonio.
El vocero de Bomberos informó que el depósito explotó por causas aún desconocidas, pero que se investigan el martes por la noche, y que el trabajo de los uniformados puede extenderse hasta el jueves. El lugar siniestrado pertenece a la empresa Global Logística.
La nube de varios kilómetros se acercaba, por el litoral del norte de Santa Catarina, al vecino estado de Paraná y según meteorólogos podía alcanzar, más al norte, el estado de San Pablo.
En Sao Francisco do Sul viven unas 43 mil personas. Según Bomberos, la Alcaldía distribuyó máscaras para la población y los bomberos que combaten el fuego. En la carretera BR 280, miles de automóviiles se agolparon en la salida de la ciudad para escapar de la nube gigante y los problemas de intoxicación.
"No es un gas tóxico, es oxidante; de cualquier forma, hay que evitar inhalar el humo porque provoca irritación", aseguró el director de Defensa Civil del Estado de Santa Catarina, Milton Hobus.
Almeida detalló que el depósito que explotó tenía, según testimonios, entre 10 y 25 toneladas de fertilizante. La Alcaldía decretó el estado de emergencia, lo cual permite recibir ayuda financiera del gobierno federal y la intervención de soldados del Ejército y de la Marina para trabajar en logística y socorro. Las clases fueron suspendidas hasta el lunes.