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Al 31 de agosto, había 70.569 cuentas bancarias de no residentes no financieros, de las cuales 29.423 (41,7%) tenían un saldo de hasta u$s 5.000 y 13.902 (19,7%), de hasta u$s 20.000, según un informe de la consultora Deloitte basado en datos del Banco Central de Uruguay.
A la hora de recorrer el origen de las cuentas de los no residentes, el sondeo muestra que por lo menos el 70 por ciento están a nombre de argentinos. Así, del total de los depósitos que realizan extranjeros en Uruguay, el 26,1%, unas 18.473 cuentas, tienen ahorros por hasta 100.000 dólares.
En tanto, unos 8.771 clientes no residentes depositaron más de u$s 100.000, lo que equivale al 12,4% del total para ese grupo, consigna el informe de la consultora que publica hoy el diario El Cronista.
"Hay un porcentaje muy importante de personas de medianos ingresos, tanto de Brasil como de Argentina, que tiene un lugar para tener depósitos en Uruguay por la cercanía", evaluó Fernando Oliva, socio de Deloitte de Uruguay.
"Se menciona el ahorrista mediano que se toma el buque con la valija llena de dólares para depositarlos en el país vecino. Y el que ha retirado los plazos fijos en divisas de Argentina a partir del cepo cambiario", consideró por su parte Gabriel Oddone, del estudio Ferrere.
En diálogo con el matutino, opinó que la fuga de capitales al país vecino es porque los argentinos "buscan algo de seguridad en relación con la incertidumbre que despierta la evolución de la plaza local" así como para "escapar de algunas regulaciones que operan en el mercado argentino en relación a la tenencia de dólares y temas impositivos".
En las entidades bancarias del gobierno de José Mujica es sencillo abrir una cuenta: no se exigen montos mínimos y piden pasaporte y DNI o registro de conductor, una boleta de servicios para constatar el domicilio en Argentina y un extracto bancario para probar que el cliente está bancarizado.
