El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,
entregó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el texto que también firmaron los mandatarios de Costa Rica, Laura
Chinchilla, y de Panamá, Ricardo Martinelli.
La oficina del vocero de la ONU confirmó también la recepción de la carta,
firmada por Santos y los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, y Costa
Rica, Laura Chinchilla.
Santos y Ban acordaron que el contenido
de la carta no se difundirá a través de la prensa, pero el primero pidió al
segundo que sea puesta en conocimiento de otros países a través de los canales
diplomáticos de la ONU, revelaron fuentes del gobierno colombiano.
Aunque estaba previsto que Jamaica también se uniese a la carta de protesta, finalmente no incluyó su firma, porque
ya entregó su objeción a la Comisión de Límites de la Convención del Mar de la
ONU.
Asimismo, Chinchilla llegó el lunes a Nueva York para participar de la Asamblea
General de la ONU y denunciar las "agresiones"
de Nicaragua a la soberanía costarricense, según anunció ella misma antes de
partir desde San José.
Paralelamente, Colombia respondió a la reciente demanda interpuesta por Nicaragua ante la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar una plataforma continental
más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe.
Santos ya advirtió la semana pasada que su gobierno no cederá a las pretensiones de Nicaragua de ampliar su plataforma
continental en el Caribe, durante una visita que hizo el jueves pasado al
archipiélago de San Andrés y Providencia.
Nicaragua presentó en 2001 una demanda ante la CIJ tras desconocer el tratado
de 1928 que adjudicó a Colombia la soberanía del archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina.
El tribunal ratificó en 2007 la
soberanía colombiana sobre las islas principales y en noviembre pasado también
la de siete cayos, pero entregó a Nicaragua una amplia superficie marítima, incluso la que rodea a dos de los
cayos, que de ese modo quedaron enclavados.
Mientras Colombia aún no acató el fallo de noviembre, Nicaragua presentó la
semana pasada una nueva demanda ante la CIJ para "terminar de definir los espacios marítimos" en el Caribe más allá
de las 200 millas náuticas.
Paralelamente, Panamá anunció pocos días después de la emisión del fallo que
analizaba de manera "exhaustiva" la
situación, pues podría afectar superficies marítimas que le pertenecen.
"Nicaragua se quiere coger todos los
océanos territoriales que le pertenecen a esos países y a Panamá", dijo
Martinelli hace 12 días, al anunciar que firmaría la carta que Santos entregó a
Ban.
Con Costa Rica, en cambio, el conflicto de Nicaragua se remonta a octubre de 2010, cuando San José denunció la invasión
de una pequeña zona de la frontera común. El caso llegó hasta la CIJ, que aún no se expidió sobre la cuestión de
soberanía pero ordenó a ambos gobiernos que se abstengan de enviar civiles y
militares a la zona.
La tensión entre ambos aumentó en las
últimas semanas, luego de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega,
dijera que su país puede reclamar la soberanía de la provincia costarricense
Guanacaste.