El periodista que fue elegido por el Gobierno para entrevistar a Cristina Kirchner en los primeros envíos del programa "Desde otro lugar", que se emite por la TV Pública, dio detalles de los encuentros que mantuvo con la mandataria, hizo autocrítica y destacó uno de los instantes impactantes que vivió en el mano a mano con la jefa de Estado.
"(Dijo) Me acusan de yegua, me acusan de puta, para mí ese fue un momento muy fuerte del programa", señaló Brienza, en referencia a una parte de la segunda entrevista que se emitió ayer por el canal estatal.
El periodista aclaró que no hubo preguntas pautadas ni directivas que lo censuraran: "Antes de la primera entrevista, que hasta ahora fueron dos y no sabemos cuántas serán, la saludé y le dije 'bueno, Presidenta, quería hablar unos minutitos (antes de empezar), así descargo los nervios. Ella me respondió: 'No te hagas problema, vos preguntá lo que quieras que yo te voy a contestar lo que se me antoje'".
Al ser consultado sobre cómo lo contactaron de Presidencia para que sea el responsable de realizar las primeras entrevistas a la mandataria, Brienza detalló: "Me llamó la gente que está encargada del programa 'Desde otro lugar' y me dijeron: 'Vamos a hacer una serie de entrevistas con periodistas y por tu perfil nos pareció que el elegido para las primeras eras vos'. Obviamente salté en una pata y les dije que sí. Así surgió mi participación en el programa. No hay fantasmas detrás, fue así".
En cuanto a "su perfil", el periodista aclaró: "No soy militante ni funcionario, soy columnista político en Radio Nacional, trabajo en Tiempo Argentino y para LT3 de Rosario y escribo libros en la editorial Marea y Alfaguara, que no tiene nada que ver con el Gobierno. La mitad de mis ingresos son del mundo privado". Sin embargo, admitió: "Es cierto que tengo una cercanía política-ideológica en términos teóricos con el gobierno nacional. Ocultarlo sería deshonesto de mi parte".
En diálogo con Radio 10, Brienza se refirió a las críticas que recibe por el tipo de consultas que le hace a Cristina Kirchner y explicó: "Si las preguntas son pavas, se debe a mi responsabilidad". "¿Si son pagas? Dije pavas, yo no cobro un mango por esto", aclaró ante la confusión del interlocutor.
Entre las preguntas que consideró no del todo acertadas, el periodista mencionó una relacionada con el nieto de la presidente (le consultó si el pequeño ya hacía política): "Esa de Néstor Iván es pava, y mucho más porque ella (Cristina Kirchner) no fue cómplice, entonces quedó más pava la pregunta".
Con respecto a las críticas, Brienza señaló: "A veces lo que digo es cuánta mala intención que hay en algunos colegas... por cosas que hacen y dicen. Uno ve las redes sociales y se pregunta, ¿es para tanto?" "Es difícil ser el primero (en entrevistar) porque es al que todos aporrean. Yo creo que la segunda (parte de su entrevista) fue técnicamente mejor que la primera, porque estoy más seguro".
Finalmente Brienza hizo mención a la polémica por las calzas que usó la presidente en un acto reciente: "De eso no hablé, me sorprendió porque a la segunda entrevista ella vino en calzas, pero no sabía que el tema iba a generar tanto conflicto".