Fuerzas especiales de seguridad israelíes ingresaron este domingo en el centro comercial de Nairobi, en Kenia, asaltado por un comando islamista somalí, que dejó al menos 68 muertos, 175 heridos y un número indeterminado de personas retenidas como rehenes, según consigna la agencia de noticias AFP. La cifra de muertos fue actualizado por la Cruz Roja, con la aclaración de que el número de víctimas fatales podría ser mayor.
"Los israelíes acaban de entrar y están socorriendo a rehenes y heridos", dijo una fuente que solicitó el anonimato. A su vez, añadió que las fuerzas especiales llegaron a Nairobi por la mañana.
Cabe destacar que el centro comercial de lujo Westgate Mall es parcialmente propiedad de israelíes.
Según confirman medios israelíes, las fuerzas especiales de ese país llegaron a Kenia para colaborar en el proceso de negociación con los islamistas con el objetivo de que finalmente liberen a los rehenes allí secuestrados.
El vocero del ministerio israelí de Exteriores, Paul Hirschson, se abstuvo de comentarios. "No tenemos la costumbre de comentar una operación conjunta de seguridad que podría o no estar en curso", argumentó.
Un comando islamista integrado por unos diez hombres encapuchados irrumpió este sábado a mediodía en el Westgate Mall disparando con armas automáticas y arrojando granadas contra clientes y empleados de este lujoso centro comercial.
Respaldados por miembros de los servicios de seguridad en civil de embajadas occidentales, policías y militares kenianos intentaron identificar a los agresores en un laberinto de tiendas de todo tipo en donde es fácil esconderse.
Más de 24 horas después del inicio del ataque, los enfrentamientos proseguían este domingo a media jornada, mientras las fuerzas de seguridad de Kenia mantenían el asedio al lujoso centro comercial.
"Hasta ahora, hay 59 muertos", según un último balance proporcionado por el ministro del Interior, Joseph Ole Lenku.
El ministro también informó que se registran 175 heridos, entre los que hay ciudadanos estadounidenses, británicos y numerosos occidentales.
"Un cierto número de agresores siguen aún en el lugar, entre 10 y 15", precisó además Ole Lenku.
"El número de rehenes sigue siendo desconocido, pero se encuentran en varios lugares. Las plantas altas (del centro comercial) fueron aseguradas. No se pudo establecer ninguna comunicación (con los islamistas)", declaró el Centro Nacional de Operaciones en un mensaje publicado este domingo en Twitter.
Clientes y empleados del centro comercial, traumatizados y atrapados largas horas en el centro, siguieron emergiendo el sábado por la noche en pequeños grupos a medida que se producía la lenta y prudente progresión de las fuerzas de seguridad.
Los heridos y los cuerpos de las víctimas fueron trasladados por los servicios de emergencia.
"Kenia no se dejará intimidar por el terrorismo", reaccionó el sábado por la noche el presidente del país, Uhuru Kenyatta, quien al mismo tiempo confirmó la muerte de su sobrina y la novia de éste.
"No podrán escapar a las consecuencias de sus actos despreciables y bestiales", dijo el mandatario en un emotivo discurso a la nación. "Castigaremos a los autores intelectuales" agregó.
Los shebab reivindican la matanza
El sábado por la noche, los shebab somalíes, vinculados a Al Qaeda, reivindicaron a través de Twitter la matanza y señalaron que la operación es una represalia contra la intervención de las tropas kenianas en Somalía y que ya "previnieron a Kenia en numerosas ocasiones".
"El mensaje que mandamos al Gobierno y población kenianos es y será siempre el mismo: retiren todas sus fuerzas de nuestro país", agregó el mensaje de los islamistas somalíes.
Las Fuerzas Armadas keniatas penetraron en Somalía en 2011 y desde entonces mantienen su presencia en el sur del país en el marco de una fuerza africana multinacional que apoya al gobierno somalí en su lucha contra los shebab.