"Las últimas noticias provenientes del resto del planeta, indican que se mantendrá el ciclo de dólar débil, firmeza de los precios de las materias primas, bajas tasas de interés, sin generar tensiones inflacionarias. Pero una vez más la Argentina estará ajena de capitalizar ese escenario, como lo muestra la evolución del PBI por habitante, en particular cuando se lo calcula al cambio libre", dijo Bour en la Bolsa de Comercio de Buenos, en el seminario anual sobre Proyecciones Económicas para Operaciones Logísticas.
"Tarde o temprano nos vamos a dar cuenta de que la Argentina dejó de crecer, y si bien la actividad sigue creciendo, no hay duda de que se ha desacelerado más que el resto de los países, fenómeno que demostrará que la política económica acusa un claro problema de identificación hacia 2014-16, momento en que se asistirá a un escenario de correcciones voluntarias o compulsivas", dijo el director de FIEL.
Frente a un crecimiento de 5,1% que muestran los datos del Indec y que se plasmaron en la base del Presupuesto 2014 para este año, Bour estimó que el PBI no crecerá en 2013 más de 2,8% y se atenuará a 1,3% el próximo, en contraste con la expansión de 6,2% que se fijó Economía. No se trata de diferencias menores, porque más allá de la brecha de tasas, inquieta que según el cálculo oficial los tenedores de bonos del canje de deudas se verán beneficiados en 2014 y 2015 con sendas rentas agregadas de más de u$s4.000 millones, cada año, pese al severo deterioro de la posición de reservas del Banco Central.
"el Indec estimó precios más altos para las exportaciones y cantidades más bajas", Bour
Resaltó Bour que "el Indec acaba de corregir los datos del comercio exterior en lo referente a precios más altos y cantidades más bajas en 2012, fenómeno que frente a un déficit energético proyectado en u$s5.500 millones exigirá un superávit comercial del intercambio de no energéticos de más de u$s15.000 millones, para poder sostener un excedente agregado de u$s9.500/10.000 millones. Si eso no es posible, entonces se asistirá a más controles de importaciones".
De ahí que consideró el experto que con ese escenario la inversión en máquinas y equipos se mantendrá débil y por tanto impedirá el aumento del empleo privado y con ello no cabe esperar mayor impulso del consumo de las familias.
Y si bien destacó Bour que "el Banco Central ha acelerado la tasa de suba del tipo de cambio, eso no deriva en mejora de la competitividad de las empresas, porque no sólo se aceleró la inflación después del fallido intento de congelar los precios de 10.000 productos, sino que el resto de los países de la región también ha devaluado sus monedas y por tanto se ha licuado aquel efecto".
Estancamiento del flujo de cargas
En concordancia con el escenario que presentó Juan Luis Bour, el presidente de DYC, Jorge Jares, operador logístico, dio cuenta de un virtual estancamiento del transporte de carga por la vía terrestre desde el pico alcanzado en 2011.
Puntualmente, en el caso de las cosechas, la superación de los efectos de la sequía, Jares calculó que el flujo logístico agropecuaria se elevará de 90,9 millones de toneladas en el ejercicio 2012/13 a 93,8 millones en el nuevo ciclo, y más atenuado para el siguiente.
Por el contrario, en el resto de los movimientos de carga por vía terrestre, como productos manufacturados no alimentos y minerales, calculó estancamiento para estos dos años, mostrando una disparidad significativa entre los distintos sectores productivos y la contribución de los insumos y productos importados.
Pese a ese escenario "el sector ha incorporado una ingente cantidad de recursos logísticos que han cubierto gran parte de las necesidades con un moderno perfil operativo, pero ese aporte de capital no se ha traducido en mayor productividad por las restricciones de los componentes de mano de obra , infraestructura y servicios", se inquietó Jares.