Los Estados Unidos y Rusia habían llegado a un acuerdo para reclamar al régimen de Bashar al Assad que entregara sus armas químicas a la comunidad internacional y las destruyera. Sin embargo, estos dos países aún no se han puesto de acuerdo en los procedimientos. Mientras el gobierno de Vladimir Putin insiste en que no haya una amenaza militar en la resolución de la ONU, el presidente Barack Obama busca que sí se incluya esa opción. En esa línea, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se adhirió a la iniciativa norteamericana y sostuvo que es esencial mantener sobre la mesa la opción militar.
"Es crucial mantener la opción militar sobre la mesa a la hora de abordar la crisis de Siria", sentenció Fogh Rasmussen.
"Creo que es esencial para mantener el impulso del proceso diplomático y político que la opción militar siga sobre la mesa", agregó el secretario general de la OTAN en un acto organizado por el centro de estudios Carnegie Europe.
"Creo, independientemente del resultado de las deliberaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que la opción militar seguirá sobre la mesa", aseguró.
En tanto, este miércoles los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se congregaron para seguir adelante con la confección de un proyecto de resolución, que tiene como objetivo garantizar el desmantelamiento del arsenal químico de Bashar al Assad.
Luego de las conversaciones mantenidas, los diplomáticos aseguraron que aún no ha habido acuerdo con Rusia, que se mantiene reticente sobre la opción de mantener latente una amenaza militar contra el régimen sirio.
No obstante, en caso de lograrse un acuerdo con Moscú, este mismo fin de semana podría someterse a votación la resolución.