El presidente boliviano, Evo Morales, promulgó el miércoles la ley de Reinversión de Derechos Mineros, que le permitirá al Estado revertir concesiones mineras en 1,5 millones de hectáreas por falta de inversiones.
El mandatario, que desde que asumió el poder en enero de 2006 ha nacionalizado sectores estratégicos de la economía como el de hidrocarburos, aclaró que su gobierno no indemnizará a los afectados por la decisión.
"Quiero que sepan algunos concesionarios que no hay ninguna indemnización, no tenemos por qué indemnizar a esos concesionarios, esto es del pueblo boliviano y se queda para el pueblo boliviano", declaró Morales de acuerdo con información del diario La Razón.
"No hay ninguna indemnización. Esto es del pueblo boliviano y se queda para el pueblo boliviano"
"Hemos promulgado esta ley aprobada en el Congreso nacional para recuperar esas concesiones mineras donde nunca han sido invertidas. Son concesiones de engorde que no podían recuperarse, concesiones inactivas e improductivas", agregó Morales en un discurso en el Palacio de Gobierno.
La normativa fue consensuada con los diferentes sectores mineros en Bolivia y afecta mayormente a pequeñas explotaciones. Las adjudicaciones revocadas serán distribuidas entre diferentes sectores, dijo Morales sin dar más detalles.
De acuerdo con el diario La Razón, Morales señaló que la iniciativa legal acaba con las disposiciones que favorecían a los concesionarios en la medida que detentan los recursos naturales como parte de su propiedad ya que el Estado renunciaba a "toda reclamación diplomática" y se constituían en bienes transferibles y transmisibles de forma hereditaria.
La Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) dio cuenta de la existencia, en Bolivia, de unas 7.000 concesiones mineras, de las cuales 2.474 son privadas y, según el mandatario, las reversiones afectarán a la mayoría de éstas.
"Vamos a recuperar el 70 por ciento de estas inversiones (por concesiones); volverán al pueblo boliviano 1.466.887 hectáreas", explicó.
Bolivia está discutiendo un cambio profundo de sus regulaciones mineras como base para una reestatización del sector.
Las exportaciones mineras constituyen la segunda fuente de divisas del país después del gas natural y proceden mayoritariamente de transnacionales lideradas por el grupo japonés Sumitomo y el estadounidense Coeur d'Alene, que producen principalmente plata y zinc.