La Unión Europea centró su atención en la expropiación de YPF

Matthias Jorgensen, de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, dijo que la estatización de acciones de la petrolera "seguirá siendo una piedra en el zapato en nuestra relación" con el país. Repsol pidió colaboración para lograr un pago justo

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El subdirector para América Latina en la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, Matthias Jorgensen, admitió este miércoles que la nacionalización por parte de Argentina de la petrolera YPF, ex filial de la española Repsol, seguirá complicando las relaciones entre Buenos Aires y Bruselas.

"Mientras este caso no se resuelva, seguirá siendo una piedra en el zapato en nuestra relación con Argentina. Está claro que es algo que complica la relación", aseguró Jorgensen en un seminario sobre el tema de la expropiación de Repsol-YPF por parte del gobierno de la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en abril del año pasado.

La Unión Europea pide garantías jurídicas para las inversiones extranjeras en el país

Al mismo tiempo, el funcionario reiteró el respaldo de la Unión Europea (UE) a la posición de Repsol, en el sentido de exigir una compensación por esa nacionalización, que consideran ilegal.

Otro de los asuntos que Bruselas exige a Buenos Aires es que cumpla con la legalidad internacional en el sentido de ofrecer garantías jurídicas a las inversiones extranjeras en el país, posición que en la visión europea fue ignorado por Argentina.

Jorgensen mostró su apoyo a Repsol en la búsqueda de una compensación y de hacer valer la legalidad y que, en ese sentido, la Unión Europea llevó la cuestión a diversos foros internacionales, entre ellos la OCDE, que prepara un informe "confidencial" al respecto.

Lamentó que este "no es un mundo perfecto" y que la Comisión no cuenta con instrumentos de presión para forzar el acuerdo, que es la solución que la institución desea.

Repsol pide no quedar "al final de la lista"

Por otro lado, el vicesecretario general de Repsol, Miguel Klingenberg, pidió a las instituciones de la UE y a los organismos multilaterales que el caso no quede en el olvido. "No nos olvidéis... No nos pongáis al final de la lista", pidió el directivo a los responsables de la Comisión y el Parlamento Europeos, así como a los líderes de los 28 socios de la UE. El bloque ya mostró su apoyo a la postura española.

Klingenberg no ahorró críticas al gobierno argentino, tras calificar la nacionalización de "confiscación". No obstante, reiteró que la empresa sigue abierta al diálogo con Buenos Aires.

Repsol argumenta que YPF fue "confiscada con cierta violencia"

Klingenberg comentó que los tratados de protección de inversiones fueron un elemento "poderoso" que ha "incentivado positivamente" la implantación en otros países, ya que garantizan el cumplimiento de la ley por la vía negociada. "Argentina es, desafortunadamente, un caso de estudio", señaló.

Recordó que YPF fue "confiscada" en abril del pasado año "con cierta violencia" y que "desde esa fecha no hemos obtenido una compensación en absoluto, ni ninguna indicación de que nos pagarán".

Klingenberg reiteró que Repsol permanece "abierta a la negociación", ya que el "mayor deseo" de la compañía es lograr una solución consensuada. Sin embargo, destacó que "para negociar hacen falta dos" y que Argentina ha demostrado tener "una gran capacidad para defenderse" en los arbitrajes internacionales. No obstante dejó en claro que por ahora mantendrá los juicios en Nueva York, Madrid  y ante el CIADI. 

 
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