Brasil: el "juicio del siglo" entra en una instancia decisiva

El decano del Tribunal Supremo, Celso de Mello, deberá decidir si da lugar a una serie de apelaciones que reabrirían el proceso para 12 de los 25 condenados por corrupción

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El llamado "juicio del siglo" en Brasil, referido a casos de corrupción denunciados en 2005, en el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, está en manos de un juez que mañana debe decidir si se aceptan o no unas apelaciones que pueden reabrir las causas de 11 de los 25 condenados.

El magistrado Celso de Mello, decano del Tribunal Supremo, se pronunciará este miércoles sobre el asunto y romperá así el empate que hay en relación a las nuevas apelaciones, hasta ahora rechazadas por cinco magistrados y aceptadas por otros cinco.

Si el juez las niega, el Supremo iniciará entonces el trámite para la ejecución de las penas, pero si las acepta, al menos 11 de los 25 condenados tendrán derecho a un nuevo proceso, que supondría reabrir el juicio para esos casos, lo que podría derivar en una reducción de penas.

Entre quienes pueden beneficiarse con las nuevas apelaciones están emblemáticos líderes del Partido de los Trabajadores (PT), que lideran Lula y su sucesora y actual mandataria, Dilma Rousseff.

Según consideró probado la corte, cuando Lula ganó las elecciones de 2002, el PT tejió una red de corrupción que se valió de dinero público para financiar campañas y sobornar a dirigentes de otros cuatro partidos, que le dieron mayoría parlamentaria al Gobierno.

El Supremo incluyó entre los principales responsables de esos ilícitos al exministro de la Presidencia José Dirceu, considerado en la época como la "mano derecha" de Lula, al expresidente del PT José Genoino y al antiguo tesorero de esa formación Delubio Soares, que están en el grupo que pudiera tener derecho a un segundo juicio.

Dirceu, calificado en la sentencia como "jefe de la pandilla", fue condenado a diez años y diez meses de cárcel, Genoino recibió una pena de seis años y once meses, y Soares fue castigado con ocho años y once meses de prisión.

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