Los rescates aéreos de víctimas de las inundaciones disminuyeron el martes, por lo que los equipos de emergencia se dedicaron a recorrer las colinas del norte de Colorado y las autoridades de transporte a sopesar cuánto se requerirá para la reconstrucción.
Más de 3.000 personas han sido evacuadas por aire y tierra desde las devastadoras inundaciones de la semana pasada, pero las llamadas para solicitar esos rescates están disminuyendo, dijeron las autoridades federales y estatales de emergencia.
Los equipos militares de rescate se han reunido para identificar nuevas áreas con el fin de revisarlas y definir cuáles sitios volverán a registrar en momentos en que aún hay cientos de desaparecidas.
"Como que han pasado de esa respuesta inicial a una especie de registro minucioso del terreno", dijo Skye Robinson, teniente de la Guardia Nacional de Colorado.
En una de esas revisiones el martes, el sargento de primera clase Keith Bart y el sargento primero José Pantoja se inclinaban por la ventana de un helicóptero Blackhawk, haciéndole una señal de optimismo a la gente que veían en el terreno mientras volaban sobre las afueras de Jamestown, duramente afectado por las tormentas.
La mayoría los saludaban a su vez y seguían paleando para quitar escombros. Pero luego Bart detectó a dos mujeres que traían bufandas rojas y el helicóptero descendió por ellas.
El conteo más reciente en el estado ha disminuido a unas 580 personas desaparecidas, y la cifra continúa descendiendo a medida que los afectados se ponen en contacto con sus familias.