Francia y Rusia pusieron en evidencia, este martes, los persistentes desacuerdos sobre Siria, tanto sobre la responsabilidad del régimen de Bashar al Assad en el ataque químico del 21 de agosto, como sobre la adopción de una intervención en Damasco.
Diplomáticos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad discutieron sin avances sobre el Capitulo 7 de la Carta de la ONU para garantizar el desmantelamiento efectivo del arsenal químico de Siria.
Los cinco miembros decidieron, después de una hora, poner fin a la reunión y proseguirla el miércoles. "El ambiente era constructivo, pero los problemas no se resolvieron, vamos a seguir negociando", declaró uno de los participantes.
"Rusia tiene razones serias para creer que el ataque químico del 21 de agosto cerca de Damasco fue una provocación", declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, tras una reunión con su homólogo francés, Laurent Fabius.
En tanto, el canciller francés reafirmó, por su parte, que no hay "ninguna duda sobre la responsabilidad" del régimen sirio en el ataque de agosto.
Ambos coincidieron en que Rusia y Francia tienen "enfoques distintos" sobre la forma de solucionar la crisis, pero aseguraron que tienen el objetivo común de poner fin al conflicto que ha dejado más de 100.000 muertos.
Si luego de adoptarse la primera resolución no se respetan aspectos del acuerdo, "el Consejo puede adoptar una nueva resolución bajo el capítulo 7", que contempla un posible uso de la fuerza militar, había declarado el canciller ruso.
No obstante, los Estados Unidos sostuvieron que Rusia "nada a contracorriente de la opinión pública internacional, pero, más importante, de los hechos que marcaron ese incidente", afirmó la vocera del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, dijo que presionará a los cancilleres de los Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y China para que actúen de manera conjunta en la crisis de Siria durante un encuentro la próxima semana, y les pidió "adoptar una resolución que pueda ser verdaderamente aplicada".
Al presentarlo, el lunes, a los 15 miembros del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los investigadores del organismo han confirmado ahora de manera "inequívoca y objetiva que se han utilizado armas químicas en Siria". Ban afirmó que la lectura del informe "provocaba escalofríos" y calificó de "crimen de guerra" este ataque, que según Washington dejó 1.429 muertos.