En una conferencia de prensa celebrada en Ginebra, el secretario de Estado norteamericano y el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin anunciaron los puntos a seguir para iniciar el proceso que debe terminar con la amenaza regional que significan las armas químicas en manos de fuerzas gubernamentales sirias.
El primer paso será que Bashar Al Assad declare con precisión la lista de armas de ese tipo que posee su Ejército. Esto debe producirse en "menos de una semana", según las exigencias que Estados Unidos impuso.
Su contraparte ruso se mostró de acuerdo en conocer el tamaño y alcance del armamento en cuestión, mientras que Kerry señaló que los dos países coincidieron en el método para trasladar y destruir el arsenal.
El acuerdo prevé que Siria debe entregarles a los inspectores todas las armas químicas que posee para su completa destrucción.
Lavrov buscó dejar en claro también que este proceso no conlleva ningún tipo de uso de las fuerzas militares de países extranjeros.
Sin embargo, si Siria falla en cumplir la agenda acordada, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se compromete a iniciar las acciones militares que correspondan para acabar con el arsenal que, se presume, fue utilizado por fuerzas gubernamentales para matar a 1.429 personas el último 21 de agosto en las afueras de Damasco.
"Compartimos el objetivo", dijo John Kerry en referencia a la destrucción de todas las armas químicas como final del proceso que encara EEUU junto a Rusia. "Nos hemos comprometido a un estándar que dice 'verificar y verificar'".
Unas de las fechas más importantes -luego de la declaración inicial ya mencionada de Al Assad-, será el mes de noviembre. Para entonces los inspectores ya deben estar en suelo sirio, mientras que para mediados de 2014 las armas ya deben estar destruidas, según la agenda revelada por Kerry.
El clima de la conferencia realizada en el Hotel Intercontinental de Ginebra fue por momentos llamativamente distendido, con frecuentes bromas en el intercambio de preguntas con los periodistas y un efusivo apretón de manos de Kerry a su par ruso en el final de su comparecencia.
Según Lavrov, el acuerdo es "una decisión basada en el consenso, el compromiso y el profesionalismo". También reafirmó que "cualquier violación de los procedimientos será examinada por el Consejo de Seguridad -integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido- y si son probadas, entonces se tomarán las medidas requeridas, medidas concretas".