La Corte Suprema de Justicia de EEUU informó este miércoles que entre los temas que evaluará en una conferencia privada a fin de mes, está el caso de la Argentina contra los fondos buitre. Así queda plasmado en la agenda que el máximo tribunal publicó en su sitio web.
La expectativa que desata esta decisión tiene que ver con la posibilidad de estirar los plazos del juicio o, en el peor de los escenarios, que quede firme el fallo del juez Thomas Griesa que condenó al país a pagar el 100% a los "fondos buitres".
Lo que hará la Corte Suprema es evaluar si toma en consideración el pedido argentino de tomar el caso, pero no tiene que ver con la resolución final del caso. Si el tribunal acepta tomar el caso, podría fallar a favor o en contra pronto o tomarse su tiempo.
Por lo pronto, ese mismo día el Gobierno tiene que pagar u$s70 millones por el vencimiento del bono Par bajo ley extranjera. Ese pago está asegurado, pero la incertidumbre estará para adelante ya que hay otros vencimientos como el Global 17 el 2 de diciembre por u$s 47 millones y el 31 de diciembre hay pagos del Discount en dólares por otros 157 millones de dólares.
La conferencia del 30 de septiembre fue diseñada para dar a los nueve jueces del máximo tribunal lo que será la agenda de su nuevo mandato, que se inaugura oficialmente el 7 de octubre.
Los jueces suelen emitir una lista de los nuevos casos que tomarán el día después de su conferencia a finales de septiembre. Se dará a conocer una lista de los casos que se niegan a considerar, junto con otras órdenes, el mismo 7 de octubre, según indicó la agencia Bloomberg.
De ahí que recién esa fecha la Corte publicará la lista de casos que tomará. Obviamente la expectativa estará en lo que vaya filtrando antes. El dato no menor a esta altura es que el Gobierno de Barack Obama se resistió a incluir el pedido del gobierno argentino en la reunión del G20 acerca de una condena a los fondos buitre.
Tampoco quiso presentar un "amicus" al máximo tribunal pidiendo a la Corte que tome el caso argentino. En resumen, la decisión de la Corte estará dada en un contexto para nada favorable al país ya que no cuenta con el apoyo de Obama.
Para peor, las estadísticas mismas de la Corte Suprema acerca de la cantidad de casos que decide tomar cada año son bajas. Según publica el mismo tribunal, la Corte Suprema recibe un total de 10.000 pedidos por año para revisar casos, pero sólo acepta entre 75 y 80 pedidos. Es más, por semana la Corte recibe 130 pedidos y obviamente toma casi ninguno.