"Queremos una respuesta clara y fuerte", afirmó Ashton, después de que los ministros mantuvieran una reunión en Vilna en presencia del secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Leyendo la declaración final, Ashton precisó que los ministros estaban de acuerdo en que había "fuertes sospechas" de que el régimen sirio era responsable de la utilización de armas químicas en los ataques que causaron cientos de muertos en los suburbios de Damasco.
Al comienzo de la reunión, varios ministros afirmaron que era importante esperar el resultado del informe de los inspectores de la ONU sobre los ataques químicos antes de pronunciarse.
El ministro alemán, Guido Westervelle, sorprendió a todos anunciando que su país firmaba el llamamiento a una "respuesta internacional fuerte" realizado la víspera por once países, incluido Estados Unidos, que asistieron a la cumbre del G20. Alemania era el viernes el único país de la UE miembro del G20 que no lo había aprobado.
El ministro de Relaciones Exteriores francés reaccionó al anuncio diciendo que "el hecho de que Europa esté unida es algo bueno".
Fabius se declaró satisfecho con el resultado de la reunión. En los últimos días Francia parecía aislada en Europa en su defensa del proyecto de ataque contra Siria.
Sobre este asunto, los ministros expresaron su satisfacción por las declaraciones realizadas el viernes por la noche por el presidente francés François Hollande, quien dijo que Francia esperaría el informe de la ONU sobre armas químicas antes de llevar a cabo ataques.
"Acogemos muy favorablemente las declaraciones de Hollande", reaccionó Ashton.