El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, agradeció las gestiones
diplomáticas llevadas a cabo por el papa Francisco para intentar evitar una
intervención militar en Siria.
"Este tipo de gestos del Papa
pueden hacer una importante y valiosa contribución" para ayudar a
resolver el conflicto en Siria, aseguró la oficina del vocero de Naciones
Unidas en un comunicado.
Ban dio así la bienvenida a los llamamientos que ha hecho el Obispo de Roma a
la paz en Siria, "basados en
el diálogo y la negociación", así como su invitación a participar en
la jornada de oración y ayuno para la paz en ese país.
El
Papa envió una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, con ocasión de la
apertura de la cumbre del G20, en la que pide a los líderes de los países
miembros que no queden "indiferentes"
y eviten "soluciones militares".
"A los líderes del G20 les pido que
no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la
querida población siria", reza la carta de Francisco en vísperas
de la vigilia por la paz que el pontífice convocó el sábado.
A los Estados, el Papa instó a "perseguir
con coraje y determinación, una solución pacífica mediante el diálogo y la
negociación entre las partes involucradas con el apoyo de toda la comunidad
internacional".
"Desgraciadamente, duele constatar que demasiados intereses han
prevalecido desde que comenzó el conflicto en Siria, impidiendo encontrar
una solución que evitase la inútil masacre a la que estamos asistiendo",
añade el Papa en su misiva.
Mientras, el secretario vaticano de Relaciones con los Estados, Dominique
Mamberti, se reunió con los embajadores
ante la Santa Sede para expresarles la necesidad de que cese la violencia
en Siria ante la posibilidad de que el conflicto se extienda a otros
países.
Desde que se inició la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7
millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas
cifras de Naciones Unidas.