"Este no es momento para el aislacionismo. Este no es momento para ser espectadores de una masacre. Ni nuestro país ni nuestra conciencia pueden permitirse el costo del silencio", dijo John Kerry ante la Comisión de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con Kerry, una falta de respuesta de Estados Unidos al régimen de Siria enviaría una peligrosa señal a Irán y a los militantes de Hezbollah en el Líbano. "Nuestra inacción seguramente les daría permiso al menos para malinterpretar nuestras intenciones, sino ponerlas a prueba", advirtió, y agregó: "Cuando alguien mata a cientos de niños con un arma que el mundo ha prohibido, se convierte en responsabilidad de todos".
"El régimen sirio podría verse tentado de usar más armas químicas", advirtió Kerry
El secretario de Estado dijo entender que "algunos teman represalias o un mayor conflicto" en caso de que se concrete la acción militar en Siria. Pero aclaró que si Bashar Al Assad fuera "tan tonto" de querer extender el conflicto a Medio Oriente, los EEUU contarían con los medios para contenerlo "sin apelar a la guerra".
Además de Kerry, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor conjunto, general Martin Dempsey, el militar de mayor rango del país, forman parte de la campaña lanzada por el gobierno de EEUU para lograr convencer a los representantes más escépticos del Congreso de que autoricen el uso de la fuerza contra el régimen sirio de Al Assad.
Hagel defendió la importancia de la acción militar porque "el régimen sirio podría verse tentado de usar más armas químicas, que no hacen distinción entre combatientes y civiles". "Tenemos que asumir las consecuencias de actuar, así como las de no actuar. Siempre hay riesgos", remarcó ante los senadores.
"El uso de armas químicas no es sólo un ataque a los intereses de los EEUU y a nuestros aliados, como Israel o Jordania, sino que es un ataque contra la humanidad", enfatizó el secretario de Defensa, quien alertó del peligro de que Hezbollah y otros grupos terroristas accedan a las armas químicas.
Obama ya logró el apoyo de John McCain y este martes recibió en la Casa Blanca a varios congresistas antes de viajar a Suecia y a Rusia, donde participará en la cumbre del G20. Asimismo, han sido programadas sesiones de información clasificada en el Senado el martes, el miércoles y el jueves.
Obama dio la sorpresa el sábado al anunciar que pediría la autorización del Congreso para lanzar una acción militar en Siria, rompiendo una costumbre presidencial de décadas en las que los mandatarios se limitaban a informar al Congreso. El Poder Legislativo está de receso hasta el 9 de septiembre, por lo que la espera de su aval aleja la perspectiva de una intervención militar inminente.