El gobierno brasileño calificó como "inadmisible e inaceptable" el supuesto espionaje de los Estados Unidos a la presidente Dilma Rousseff y pidió "prontas explicaciones formales por escrito" para esta semana, según informaron, este lunes, los ministros de Justicia y Exteriores en rueda de prensa conjunta.
La interceptación de comunicaciones de la mandataria por parte de los EEUU, denunciada en TV Globo el domingo, "representa una violación inadmisible e inaceptable de la soberanía brasileña" si es comprobada, de acuerdo con el flamante canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo.
Debido a la situación, que ha provocado cierto malestar en el Gobierno en caso de que se pruebe que hubo el espionaje, Rousseff estaría evaluando cancelar su viaje a los EEUU, programado para octubre de este año. "Dilma está indignada e irritada", reporta el periódico Folha citando a asesores del área diplomática.