El papa Francisco rompió una vez más el protocolo de la Iglesia, al aparecer visiblemente cómodo en una autofoto con un grupo de adolescentes en una visita al Vaticano.
La foto, publicada en el perfil Facebook de uno de los jóvenes que posaron con Francisco, que la utiliza como foto de perfil, arrasó en el día de ayer en las redes sociales.
Los jóvenes formaban parte de un grupo parroquial del norte de Italia que vieron el miércoles al papa, a quien se acercaron para tomar las fotos.
"No hay marketing detrás de estas acciones. El papa adora estar con la gente, mientras que a su predecesor le gustaba rodearse de libros", declaró Beppe Severgnini, editorialista del diario Corriere della Sera.
Francisco, de 76 años, rompió varias veces con la tradición del Vaticano desde su elección en marzo, entre ellas, para llamar por teléfono regularmente a la gente que le escribe, como recientemente lo hizo a un hincha de San Lorenzo.
El Oxford English Dictionary incluyó esta semana la palabra que "selfie" para referirse a los autorretratos realizados con un smartphone.