Apenas horas después de que el Ejecutivo Nacional anunciara el envío de más de 4.000 gendarmes a distintos puntos del Gran Buenos Aires, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, comunicó el desplazamiento de un total de 4500 efectivos de las Fuerzas Armadas a las fronteras noreste y noroeste del país.
""He dado la instrucción al Estado Mayor Conjunto para que, en el marco de lo que prescribe la ley de Defensa Nacional, disponga las medidas necesarias para fortalecer el trabajo que desde julio de 2011 vienen realizando las Fuerzas Armadas en el denominado Escudo Norte a través del operativo Fortín II", señaló el jefe de la cartera de Defensa, a través de un comunicado.
El funcionario especificó que "el objetivo es fortalecer el operativo Fortín II en lo que respecta a las tareas de vigilancia y control de los espacios de jurisdicción nacional en la frontera norte, en sus componentes terrestre y fluvial".
Según explicó, "en julio del año 2011, a través del decreto 1091, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha el operativo Escudo Norte con el objetivo de incrementar la vigilancia y el control del espacio terrestre, fluvial y aéreo de jurisdicción nacional en las fronteras noreste y noroeste del país".
En horas de la tarde, el ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, anunció, junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el desplazamiento de gendarmes al GBA.
Al respecto, el funcionario aclaró que el envío de los gendarmes al Conurbano no afectará la custodia en las fronteras del país. "Que nadie se llame a engaño y que nadie confunda a nuestra población. Vienen algunos gendarmes de destinos muy lejanos, de nuestra frontera, pero todos los objetivos de nuestra frontera están cubiertos adecuadamente y sin perjuicio del personal que está cubriendo los distintos operativos en el país", precisó Puricelli.