El presidente chileno, Sebastián Piñera, sufrió una aparatosa caída, sin consecuencias graves, al intentar caminar sobre unos escombros durante su visita a una demolición en el sur de Santiago.
"Afortunadamente el presidente está cero kilómetros, trabajando, con fuerza y entusiasmo, y hay dos dolores, uno físico y el otro en el alma, de que por fin les di el gusto a ustedes de ver caer al presidente", bromeó Piñera con la prensa.
El mandatario, de 63 años, afirmó que no se va a hacer un chequeo médico, porque él es un "presidente joven, deportista". El alcalde de la comuna de Puente Alto, Germán Codina, se encontraba al lado de él en el instante de la caída y llegó a sostenerlo para amortiguar el impacto.
Codina dijo a la cadena CNN Chile que el jefe de Estado "la sacó barata" porque, cerca de donde cayó, había una tabla con clavos.
"Todos los que conocen al presidente, saben lo activo que es, saben que le gusta estar presente en cada momento", declaró la vocera del Gobierno, Cecilia Pérez, quien admitió que "la caída fue peligrosa, dolorosa".
Sebastián Piñera es conocido por exponerse a situaciones de peligro, como cuando en su visita a Nueva Orleans en 2010 estuvo a punto de caer al río Misisipi mientras subía por un resbaladizo terraplén.