La NFL accedió a pagar US$ 765 millones para llegar a un arreglo en las demandas interpuestas por miles de ex jugadores que presentaron problemas de salud relacionados con conmociones cerebrales, incluida demencia, como supuesto resultado de la misma rudeza que elevó la popularidad de este deporte y las ganancias de la liga.
El arreglo, que no tiene precedente en el deporte, se anunció el jueves, luego de dos meses de negociaciones ordenadas por la corte, y debe ser aprobado por una jueza federal. Surgió exactamente una semana antes del primer partido de la temporada 2013, con lo que la NFL dejó atrás una amenaza legal y financiera de gran envergadura que pendía sobre el fútbol americano desde hace un par de años.
La jueza federal de distrito Anita B. Brody se pronunciaría sobre el acuerdo en dos o tres meses, pero consideró que éste "plantea la perspectiva de evitar un litigio largo, oneroso e incierto, y de mejorar el deporte".
Más de 4.500 ex jugadores - algunos de los cuales sufren de demencia, depresión o Alzheimer que atribuyen a los golpes en la cabeza - demandaron a la liga, acusándola de ocultar evidencia sobre los peligros de las conmociones y de acelerar su regreso a la cancha, al tiempo que glorificaba y se enriquecía por los feroces golpes que suelen mostrarse una y otra vez en cámara lenta en los documentales de NFL Films.
"El fútbol americano ha sido mi vida y ha sido muy bueno conmigo", opinó el ex corredor de los Cowboys de Dallas, Tony Dorsett, quien figuró entre al menos 10 miembros del Salón de la Fama que presentaron la demanda en 2011. "Pero cuando firmé un contrato para dedicarme a esto no conocía algunas de las repercusiones. Sí sabía que podían lesionarme, pero desconocía lo que podía pasarme después en la vida con los traumatismos en la cabeza".
El acuerdo se aplica a todos los exjugadores de la NFL o a sus viudas - un grupo que sumaría más de 20.000 personas - , y costaría a la liga US$ 765 millones. Buena parte de ese dinero se destinaría a indemnizar a los jugadores retirados que presentan ciertos padecimientos neurológicos, y a pagar los honorarios de los abogados, que podrían ascender a US$ 100 millones.
Las compensaciones individuales tendrían un límite de cinco millones de dólares para los ex jugadores que sufren de Alzheimer; cuatro millones para aquellos a quienes se les diagnosticó post mórtem una condición conocida como encefalopatía traumática crónica; y tres millones para los jugadores con demencia, dijo el principal abogado demandante, Christopher Seeger.