El presidente de Colombia Juan Manuel Santos sostuvo este domingo que "no existe" ninguna huelga agraria actualmente en el país, a pesar de que desde hace siete días que los campesinos bloquean las carreteras y ha habido cuatro muertes por enfrentamientos. Según había dicho, la situación estaba "bajo control". No obstante, el mandatario denunció que un policía fue asesinado a tiros durante una manifestación de los trabajadores rurales.
"El tal paro nacional agrario no existe", había señalado más temprano el mandatario al hablar en la Caminata de la Solidaridad, una obra social que busca recursos para lo más necesitados a través de actividades que involucran a diferentes estamentos de la sociedad colombiana.
A juicio de Santos, las protestas convocadas por campesinos, camioneros y líderes de otros sectores han sido infiltradas "para que no haya ninguna posibilidad de llegar a ningún tipo de acuerdo y seguir con la violencia". "Y lo que quieren es generar una sensación de miedo en el país", enfatizó.
El mandatario defendió que sectores como el de los cultivadores de papa de los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, ambos en el centro del país, y de Nariño, en la frontera con Ecuador, donde más se han sentido los cortes de vías, reclamen "alguna ayuda del Estado" por su situación.
Sin embargo, aclaró que hay otro tipo de personas que están aprovechando la situación para causar un daño terrible, y ahí "el Estado va a ser absoluta y totalmente contundente contra esos violentos". El jefe de Estado llamó a los manifestantes a no dejarse "conquistar" por sectores de la extrema derecha o de la extrema izquierda.
En tanto, equipos negociadores del gobierno enviados a varios sitios del país, en especial a Boyacá, Meta y Antioquia, continúan los diálogos con líderes campesinos y mineros para que levanten la protesta, desbloqueen las vías y dialoguen con el gobierno para dar soluciones a sus peticiones.
Pero, a pesar de haberle bajado el tono al paro agrario, Santos salió a denunciar que un policía había sido asesinado. "Unos policías se bajaron del automóvil para limpiar unos despojos en una carretera y le dispararon a uno y lo mataron; era el subintendente Luis Mauricio Torrado Marino", lamentó en un acto en Bogotá.
"Ése es el tipo de manifestaciones violentas que no debemos ni podemos tolerar", remarcó. "Yo estoy absolutamente seguro de que no fueron los campesinos, ni con su visto bueno, no tuvieron nada que ver con este asesinato de este héroe de la patria", endilgó con tono reprensor el mandatario.