La masividad de los smartphones comenzó en 2007 y hasta nuestros días su avance fue sin prisa ni pausa, creando una nueva forma de relacionarse, en que las personas no pueden estar sin marcar su ubicación o subiendo fotos de los menúes que están por disfrutar. Todo ello, restándole especial atención a quienes lo acompañan en ese momento.
"Muchos de nosotros lo experimentamos con frecuencia: las personas prestan más atención a sus teléfonos que a vos... es un problema mundial que requiere ser discutido antes de que empeore", comentó Alex Haigh, de 23 años, el joven australiano creador de la idea de "Stop phubbing".
Utilizando el acrónimo de las palabras en inglés para teléfono (phone) y snubbing (menospreciar), busca frenar el recurrente uso del smartphone en una cita u otro evento social. Incluso desde su web, explica que la idea no es crear una guerra contra la tecnología, sino el sentarse a evaluar la forma en que nos comportamos frente al otro cuando tenemos un celular.
"Esto ganó amplia exposición... no esperábamos este nivel de interés. Es mucho mejor tener una conversación en el mundo real, que disfrutar de la fría compañía de un objeto inanimado", añade Haigh, además de comentar que el 90% de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de phubbing cada noche.