El plan de fuga de la guerrillera estuvo a punto de ser un éxito. Tras varios días de trabajo había conseguido hacer un agujero en la pared y le faltaba muy poco para perpetrar su escape.
Pero no fue lo suficientemente discreta como para evitar que se escucharan los leves pero continuos ruidos que realizaba como parte de su esfuerzo por construir una salida.
Al entrar en la celda y darse cuenta del plan que estaba tramando, los celadores reforzaron la seguridad de la Penitenciaria Nacional de Mujeres "Casa del Buen Pastor", donde se encuentra recluida en Asunción, capital del país.
Entre las medidas que tomaron, además de incrementar el número de agentes de custodia, las fuerzas de seguridad movilizaron un tanque de guerra hasta las inmediaciones de la cárcel.
Carmen Villalba ya se había fugado del mismo establecimiento en 2004, terminó siendo recapturada al mes. Su marido, Alcides Oviedo, es el jefe máximo del Ejército del Pueblo Paraguayo, y también se encuentra en prisión cumpliendo una condena por secuestro.
Oslvado Villalba, hermano de Carmen, es quien se hizo cargo de la conducción de la guerrilla en su lugar.