La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima
admitió este martes que unas 300 toneladas de agua radiactiva se han filtrado
al exterior desde los tanques donde se almacena el líquido empleado para
enfriar los reactores de la planta.
En una rueda de prensa ofrecida horas después de que operarios de la planta
detectaran unos charcos junto a los mencionados tanques, Tokyo Electric Power
(TEPCO) explicó que la cantidad de la fuga es bastante mayor que los 120 litros
estimados inicialmente.
El problema de la gestión del agua contaminada es de "primera importancia" y será "tratado seriamente" declaró el miércoles el vicepresidente de TEPCO.
"Vamos a reforzar los medios afectados al tratamiento del agua contaminada, un problema de primera importancia", dijo Zengo Aizawa.
El agua contaminada es un "factor de riesgo y peligro".
También detalló que se han detectado materiales en el agua filtrada que emiten
radiación beta, con una lectura extremadamente alta de 80 millones de
becquereles por litro.
En declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, un vocero de la eléctrica
añadió que el agua probablemente se haya filtrado al suelo y que aún debe
averiguar exactamente dónde está el origen de la fuga.
No obstante, la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) ha pedido un estudio más exhaustivo ya que teme que el agua pueda haber fluido al mar, frente a la central, a través de algún sumidero.
Esta fuga se suma al problema de la acumulación de agua contaminada en los
sótanos de los edificios de los reactores, que aumenta en cerca de 400
toneladas diarias y supone el principal desafío de cara a desmantelar de manera
segura la central, golpeada por el terremoto y tsunami del 11 marzo de 2011.
El pasado 7 de agosto la NRA advirtió que unas 300 toneladas de esta agua
radiactiva se vierten a diario al mar, al filtrarse desde los sótanos, por lo
que TEPCO ha tomado medidas como las de construir un muro aislante bajo tierra
o extraer el líquido mediante bombeo.
Los análisis médicos en desarrollo para comprobar el impacto de la crisis nuclear y la radiación en los residentes de la prefectura de Fukushima, han desvelado 18 casos de menores a los que se ha diagnosticado cáncer de tiroides.
Según la cadena estatal NHK, el comité encargado de realizar los test médicos
de la prefectura de Fukushima ha analizado desde que se desatara la crisis
nuclear en la central en marzo de 2011 hasta la fecha a cerca de 360.000
menores de 18 años de la zona.
Además de los 18 casos de cáncer de tiroides, otros 25 menores de edad de la
prefectura han presentado síntomas de padecer esta enfermedad.
Estos datos son superiores a los de otros estudios realizados en 2011, cuando
se analizó a 40.000 menores de la provincia de los que 7 fueron diagnosticados
con cáncer de tiroides, y en 2012, cuando el análisis de 134.000 menores
confirmó cinco casos.