Una quincena de carreteras bloqueadas, heridos y enfrentamientos entre
manifestantes y policías fue lo que dejó la
segunda jornada de la huelga nacional del sector agrario en Colombia, que
no alcanza a ser masiva pero sí afecta a por lo menos cinco departamentos del
país.
"Tenemos dificultades en cuatro departamentos: Arauca (noreste), Putumayo
(sur), Boyacá (centro) y en Nariño (suroeste), y se registra un bloqueo que se
está levantando en el sur del Cauca (suroeste)", dijo el ministro del
Interior, Fernando Carrillo, en un balance del paro, que empezó el lunes.
La policía calcula que unas 36.000 personas en 55 distintos municipios de los 1.120 que tiene el país participan en el paro.
Carrillo se mostró satisfecho por mantener el control sobre la mayoría del territorio nacional: "El Gobierno registra con beneplácito que la mayoría de los colombianos
".
Por la mañana, el Instituto Nacional de Vías (Invías), reportó por lo menos quince carreteras bloqueadas en su totalidad por protestas en los mismos departamentos en los que el Gobierno reconoció tener "
".
Eso, pese al despliegue de más de 12.000 policías en las vías para mantener el orden.
El presidente dijo que en las manifestaciones lo que "algunos quieren es el caos".
Buscan que "esto genere problemas y pescan en río revuelto, porque no pueden atacar este gobierno por sus resultados", añadió el mandatario en una entrevista con un programa en la televisión de la Cámara de Representantes, de la cual el legislativo divulgó algunas partes en la jornada.
Uno de los escenarios más conflictivos es la carretera entre Bogotá y Tunja,
capital del departamento de Boyacá, donde el lunes se registraron
enfrentamientos entre productores de papa y de leche con la Policía y en la que
esta martes persistían dos bloqueos totales.
De hecho, no hubo transporte terrestre entre Tunja y Bogotá por el temor de los
operadores a transitar después de que el lunes fueran atacados con piedras
nueve autobuses en esa ruta.
En las refriegas registradas en Boyacá, junto a las de Campo de la Cruz
(Atlántico, norte), en la vía entre Tuluá y Buga (Valle del Cauca, suroeste),
así como en Nariño, la Policía reportó un total de 32 lesionados en sus filas.
En Bogotá se registraron incidentes sin mayores consecuencias entre la Policía y estudiantes en los alrededores de la Universidad Nacional.
Medios locales también informaron que grupos de estudiantes encapuchados
impedían el acceso a la Universidad Industrial de Santander en la ciudad de
Bucaramanga, capital del departamento de Santander (noreste).
El acceso al Hospital del Kennedy, uno de los principales de la zona sur de
Bogotá, fue bloqueado por trabajadores de esa entidad pese a la amenaza del
Ministerio de Trabajo de que se imputarán cargos contra los responsables de la
interrupción de los servicios esenciales.
A raíz de estos incidentes, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora,
pidió: "La Defensoría del Pueblo recuerda que el derecho a la protesta es
un pilar fundamental para el ejercicio de la democracia y el Estado debe
adoptar las medidas necesarias para protegerla de manera efectiva, siempre y
cuando sea pacífica, es decir, sin violencia, armas, ni alteraciones graves del orden público", señaló el organismo.
La huelga indefinida empezó el lunes y fue convocada por el movimiento Dignidad
Cafetera y secundada por otros sectores del campo, camioneros y trabajadores de
la salud.