El obispo católico copto de Assiut, monseñor Kyrillos William Samaan, dijo que Occidente "no se da cuenta" de la peligrosa situación de los cristianos en Egipto.
"Creo que Occidente no se da cuenta de lo que está sucediendo. La realidad es que fuimos atacados por un grupo de terroristas armados", expresó el religioso en alusión a la violencia de sectores musulmanes contra la minoría cristiana. "Estábamos preparados para posibles reivindicaciones, pero no podíamos imaginar tanta crueldad", señaló William.
El obispo destacó que muchos musulmanes trataron de proteger a los cristianos, hasta formar cadenas humanas en torno a las iglesias. Pero criticó a los gobiernos occidentales por no haber reconocido la gravedad de los actos de violencia.
"Escuché hablar del derecho a manifestarse. Es justo, deben ser libres de protestar, pero sin recurrir a las armas", declaró William a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre y a la agencia vaticana Fides.
Al mismo tiempo, en un clima de gran tensión para toda la comunidad, el obispo de Luxor, monseñor Joannes Zakaria, contó que fue víctima de un atentado el 16 de agosto pasado. "Durante una manifestación en Luxor, un grupo de islamistas trató de irrumpir en mi casa e intentó prender fuego en todo el edificio. Gracias a Dios, el Ejército intervino en nuestra ayuda", relató.
Zakaria comentó que los ataques de los últimos días hicieron que muchas iglesias fueran cerradas y que los fieles tengan miedo de salir de sus casas. "Preferimos permanecer en casa, al reparo de nuevas violencias", afirman.
Monseñor Zakaria advirtió, además, que "las reservas de alimentos se están acabando y la gente teme salir de su vivienda". "Estoy llorando por esta humanidad simple, musulmanes y cristianos, que reside en los poblados de la zona y no tiene nada. Quisiera ir a ayudarlos pero no puedo, porque yo también estoy segregado en casa", agregó.
Desde el 14 de agosto pasado, cuando las Fuerzas Armadas desalojaron los campamentos en apoyo al depuesto presidente Mohamed Mursi en El Cairo, decenas de iglesias y edificios religiosos fueron atacados al grito de "muerte a los cristianos". Los seguidores de Mursi están convencidos de la connivencia entre cristianos y el Ejército.
Según monseñor William, son cerca de 80 las iglesias incendiadas o dañadas, junto a varios conventos, escuelas, casas o negocios cristianos. Muchos ataques se cometieron en el Alto Egipto, en las ciudades de Minya, Assiut, Fayoum, Beni Suef, Luxor y Sohag, donde un cristiano fue muerto por disparos de balas.
Por su parte, monseñor Zakaria afirmó que al menos cinco cristianos y un musulmán fueron asesinados en Dabbiah, cerca de Luxor. "Pido al papa Francisco para que rece por la paz en Egipto. Sólo con el diálogo y el respeto mutuo se podrá salir de esta situación dramática", afirmó Zakaria.
El patriarca copto católico Ibrahim Isaac Sidrak también pidió ayuda a través de un comunicado: "Nos dirigimos a la conciencia mundial y a cada jefe de Estado para que comprendan y crean que lo que sucede en Egipto no es un conflicto político entre distintos grupos, sino una lucha de todos los egipcios al terrorismo".