"El Evangelio no autoriza el uso de la fuerza. Es lo contrario, la verdadera fuerza del cristianismo es la fuerza de la verdad y del amor, que implica renunciar a toda violencia", reclamó el papa Francisco.
En el Ángelus que dio este domingo en la plaza San Pedro, el Sumo Pontífice, indicó: "Fe y fortaleza en cambio, van juntas". Además, leyó una parte del Evangelio en la cual Jesús dice a los discípulos: "Piensan que vine al mundo a traer paz sobre la tierra. Qué significa ésto que la fe no es ornamental, la fe implica elegir a Dios como criterio base de la vida y Dios no es vacío, no es neutro".
"Por esto, -prosiguió el Pontífice-, Jesús dice vine a traer división, no es que Jesús quiera dividir a los hombres entre ellos al contrario: Jesús es la paz, es la reconciliación", pero renunciar al mal y elegir el bien, "divide, lo sabemos, divide incluso los vínculos más estrechos".
"Estas palabras del Evangelio -subrayó el papa Francisco, en su advertencia contra la violencia en nombre de la fe- no autoriza en absoluto el uso de la fuerza".
Además, Francisco lanzó un nuevo llamado por la paz en Egipto. "Seguimos orando por la paz en Egipto. Recemos junto a la Reina de la Paz", dijo el Sumo Pontífice ante la multitud.
En la Plaza San Pedro había este domingo miles de personas presentes, tanto turistas como de Roma, y eran numerosos, como siempre, los carteles con mensajes afectuosos para el Papa.