Andrea Ferri, de 51 años, había sido acribillado en un intento de robo el pasado 4 de junio en la ciudad de Pesaro, Italia.
Era el principal sostén de la familia, que quedó destrozada tras el suceso. "Siempre te he perdonando todo. Esta vez no, Dios, esta vez no te perdono", escribió Michele Ferri (Foto), su hermano, en su cuenta de Facebook.
Probablemente motivado por la intensidad con la que el asesinato conmovió sus más profundas convicciones religiosas, decidió escribirle una carta al Sumo Pontífice.
Semanas más tarde, cuando quizás ya había olvidado la misiva enviada, quedó paralizado cuando sonó el teléfono de su casa y del otro lado una voz tranquila pero firme le respondió: "Hola, Michele, soy el papa Francisco".
Horas más tarde, luego de que el santo padre dialogara también con su madre, Michele transmitió sus sensaciones a través de Facebook. "Hoy llegó un llamado inesperado...Una emoción única. Me dijo que lloró cuando leyó la carta que le había escrito".