"El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de sus agentes, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario", afirmó Juan Manuel Santos durante un discurso realizado ante los magistrados de la Corte Constitucional en la sede del Palacio de Justicia.
En su alocución, el mandatario hizo una encendida defensa del Marco Jurídico para la Paz, la base legal del proceso de transición hacia la pacificación nacional y el cese del conflicto con las FARC.
El marco fue aprobado por el parlamento en 2012, pero inmediatamente después fue impugnado judicialmente por distintas ONG, como Human Rights Watch, que plantean que la norma podría promover la impunidad de los autores de delitos de lesa humanidad. La decisión sobre su legalidad y aplicabilidad recae ahora sobre la Corte Constitucional.
El miércoles, en un evento en la Casa de Nariño, la sede de gobierno, Santos había hecho un comentario similar cuando sostuvo que había que reconocer los errores del pasado, como la connivencia de organismos del Estado con grupos ilegales en distintas etapas del conflicto armado.
Pero se explayó con mayor profundidad en su intervención de 27 minutos ante la Corte, donde habló de la necesidad del marco jurídico, específicamente en cuanto al regreso a la vida civil de los desmovilizados de la guerrilla.
"Este modelo es todo lo contrario de lo que alegan nuestros opositores. No sólo no abre espacios a la impunidad, sino que satisface de la manera más amplia posible los derechos de las víctimas de este conflicto tan prolongado. Estamos ante una posibilidad real, a mi juicio, la mejor de nuestra historia, de poner fin al conflicto armado interno", precisó Santos.
"Los miembros de las FARC y del ELN, y los desmovilizados de las autodefensas, responsables de las violaciones a los derechos humanos, deberán también asumir su propia responsabilidad. Eso es fundamental", concluyó.