Belén
El "Caso Belén" ha abierto el debate sobre la problemática del embarazo adolescente y las herramientas de los gobiernos para combatir ese flagelo, cuando la despenalización del aborto se cuela cada vez más en la agenda de la región.
La historia de la menor conocida como "Belén" tomó estado público cuando se supo que la niña de once años de la región de Puerto Montt estaba embarazada producto de múltiples violaciones por parte de su padrastro durante más de dos años.
Después de que la abuela de la niña presentara la denuncia ante la justicia, el acusado fue encarcelado en prisión preventiva, mientras que la madre fue separada de la menor por declarar que las relaciones entre la menor y el hombre de 32 años habían sido consentidas.
A pesar de la advertencia de los médicos sobre los riesgos que corría la vida de la menor, en Chile el aborto no está permitido para ningún caso desde una ley de 1989 sancionada por el gobierno de Augusto Pinochet; ni siquiera para aquellos en los que mediara una violación o los abortos terapéuticos –interrupciones inducidas de embarazos por motivos médicos-. Además de Chile, el aborto está totalmente prohibido en El Salvador, Honduras, República Dominicana y Nicaragua.
Sin embargo, la proximidad de las elecciones presidenciales ha colado el debate por esta problemática en las campañas de todos los candidatos. El presidente Sebastián Piñera se refirió personalmente al caso asegurando que el gobierno protegería la vida de la menor.
"(…) En nuestro país, la vida de la madre siempre está en primer lugar y nosotros vamos a saber proteger la vida de Belén con todos los instrumentos que nos da la ciencia médica y con todo el cuidado que le está prestando el sistema de salud". A su vez, reconoció la "madurez" de la niña al aceptar continuar con el embarazo.
Otros candidatos también se refirieron al caso. Michelle Bachelet, la candidata a la presidencia por la Nueva Mayoría, se pronunció a favor del aborto terapéutico y de la despenalización de esta práctica en casos de violación. Las declaraciones, sin embargo, llamaron la atención ya que durante su mandato (2006-2010) la cuestión estuvo fuera de agenda de gobierno.
El debate trascendió la frontera chilena cuando Amnistía Internacional solicitó al gobierno de Sebastián Piñera poner a disposición de la joven "todas las opciones", incluido el aborto. La directora del programa Regional para América de AI, Guadalupe Marengo, sostuvo: "El Estado chileno es responsable de otorgarle todo el apoyo necesario, mientras lidia con las horrendas consecuencias físicas y psicológicas de haber sido violada, y haber quedado embarazada como resultado".
Las cifras
El Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) aseguró que en América Latina un 10 por ciento de las adolescentes entre 15 y 19 años son madres, y que casi un 30% de las mujeres son madres durante la adolescencia. Coinciden con las estadísticas de la CEPAL que muestran que la tasa de fecundidad en Latinoamérica y el Caribe solo se encuentran por debajo de las de África: entre 25 y 108 de cada mil jóvenes de 15 a 19 años son madres en la región.
Según las Naciones Unidas los principales motivos de esta situación corresponden a la falta de educación en materia de sexualidad y salud reproductiva, y a la violencia, discriminación o la violación de los derechos de los menores.
Aunque en los últimos años los índices han experimentado una leve mejoría –atribuida al crecimiento económico en la región- todos los estudios coinciden en que las cifras siguen siendo preocupantes y que las mujeres más afectadas provienen las familias de menos recursos y menores niveles educativos.
Las políticas
Ante esta situación, varias organizaciones de mujeres coinciden en que el derecho al aborto sería un avance para poder empezar a resolver esta problemática. La vocera del Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo (Miles), Claudia Dides, pidió "políticas públicas de parte del Ministerio de Salud (...) Nosotros planteamos que los casos de violación estén dentro del aborto terapéutico porque se contituye en una terapia frente a una agresión".
Por otro lado, opina el sacerdote Antonio Delfau, director de la Revista Mensaje, que "(...) no es ni blanco ni negro. Hay muchas circunstancias que considerar. Evidentemente que en frío y en abstracto, interrumpir la vida de un ser vivo, de un niño, lo encuentro la cosa más abominable del mundo".
"Que la solución para los problemas sociales sea el aborto, tampoco me parece que sea el camino de fondo", concluyó Delfau en declaraciones a radio Cooperativa.
Una encuesta realizada en 2010 por la Universidad Diego Portales reveló que el aborto terapéutico goza de aceptación entre los chilenos: en los casos en los que la vida de la madre corre peligro, un 53,1% se muestra de acuerdo. Apenas mayor es la aprobación en casos de violación, un 53.4%.
El gobierno chileno a través del Ministerio de Salud, ya ha lanzado una serie de iniciativas como parte de la Estrategia Nacional de Salud 2011-2020, con el objetivo de lograr la disminución en un 10% de la tasa de fecundidad proyectada en la población menor a los 19 años.
Las propuestas incluyen el lanzamiento de una campaña de prevención del embarazo adolescente, que incluyen masivas charlas sobre educación sexual.
Incluso si se lograran resultados exitosos en este y otros programas gubernamentales vinculadas a la prevención del embarazo -distribución de anticonceptivos, extensión de la educación sexual, por ejemplo- aún quedan pendientes los casos como los de la pequeña Belén, en los que media una violación.