Santiago amaneció con barricadas en llamas levantadas por encapuchados en distintos puntos de la ciudad que derivaron en atascos en el tránsito, en las primeras horas de una huelga nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores, a la que se sumaron estudiantes universitarios y trabajadores del sector público.
Los encapuchados actuaron coordinadamente en algunas de las principales arterias de Santiago y en sectores de la Ruta 5, la carretera que une al país de norte a sur, informó la policía.
Bárbara Figueroa, la líder comunista de la CUT, condenó los actos violentos y enfatizó que "nosotros llamamos a una manifestación pacífica" para exigir salarios dignos, reformas tributarias y cambios al sistema de pensiones.
"Este paro no es contra la ciudadanía, todo lo contrario, es para que todos podamos vivir mejor", declaró Figueroa a un grupo de periodistas que la acompañaban en su lugar de protesta.
Antes del amanecer se observaban decenas de fogatas en la ciudad, incluso en medio de barrios residenciales, que eran apagadas por policías que usaban carros lanza agua, según imágenes mostradas por el canal de televisión 24 horas y por CNN Chile.
El miércoles, decenas de personas lideradas por la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, realizaron un "cacerolazo" frente a la sede del Gobierno chileno, con el que dio se inicio a la movilización que culminará con el paro nacional de esta jornada.
Casi un centenar de dirigentes y trabajadores portando banderas y pancartas llegaron hasta la Plaza de La Ciudadanía frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo encabezado por el presidente Sebastián Piñera, hicieron sonar cacerolas y sartenes, iniciativa que se repitió en otros lugares de la capital chilena.
La multisindical, con el apoyo de estudiantes y organizaciones de diversas sectores, llevará a cabo una protesta nacional en demanda de mejoras laborales y salariales, el término de las Administradoras de Fondos de Pensiones y enseñanza gratuita, entre otros.
La manifestación del miércoles no estuvo exenta de problemas debido a que en el lugar de produjo un atropello mortal y pese a que Figueroa pidió a la policía transitar por el otro lado de la Alameda, la principal avenida de la capital chilena, no hubo acuerdo.
Ello determinó que el grupo debiera pasar al lado del cadáver, aunque la dirigente sindical pidió a sus compañeros caminar en silencio hasta llegar a la Plaza de La Ciudadanía, donde finalmente se realizó el "cacerolazo".
Según consignan los medios locales, Figueroa dijo a los periodistas que aún los dirigentes de la CUT dialogan con la Intendencia (Gobernación) para que ésta respete el trazado que ellos habían solicitado, reunión que volverá a repetirse esta mañana antes de que se inicien las marchas.