El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, volvió a reiterar sus críticas a las pruebas internacionales a estudiantes, y sugirió que debería de confeccionarse también "un ranking de esfuerzo".
"La educación comparativa no se mide sólo en términos de rankings. No es necesario saber cuánto mal o cuánto bien nos va, porque los caminos son más generosos y más amplios", declaró Sileoni en su discurso de apertura del XV Congreso Mundial de Educación Comparada, que se celebrará hasta el viernes en Buenos Aires.
El ministro manifestó además que "a algunos les gusta hablar de evaluación educativa como si se tratara de un mundial de fútbol", y añadió que "no se puede hablar de calidad educativa, sin hablar primero de equidad" y propuso que se crease un "ranking de esfuerzo".
Los dichos de Sileoni son la última embestida del ministro contra los rankings de calidad educativa, en los que Argentina no ha obtenido buenas calificaciones durante la última década.
En el último relevamiento educativo internacional, la prueba internacional trienal PISA efectuada en el 2009 (los resultados de la celebrada en el 2012 aún se desconocen), Argentina obtuvo notas desfavorables y quedó ubicada en el puesto 58 de 65 países analizados, evidenciando uno de los mayores retrocesos educativos en los últimos diez años y lejos de las notas obtenidas por México, Uruguay y Colombia, los mejores de la región.
Tras conocerse esos resultados, Sileoni había cuestionado a las pruebas por "no contemplar los conocimientos de arte y cuidado del ambiente" del alumnado y dijo que se "comparaba lo incomparable".
Pese a las críticas formuladas, el pasado marzo el ministro de Educación confirmó que Argentina participará de las pruebas PISA que se realizarán este año ya que creía en la "necesidad absoluta de las evaluaciones" en el sistema educativo.
Preocupación por la educación pública
En el día de ayer, se dio a conocer un alarmante estudio realizado por la Univerdad de Belgrano que indicaba que, desde el año 2003, se redujo en casi 300 mil niños la matrícula escolar, una reducción inédita en la historia de nuestro país que cobra mayor fuerza en la zona del Gran Buenos Aires.
"Si queremos igualdad de oportunidades, es imperioso fortalecer la escuela estatal. Para ello es esencial asegurar un calendario escolar de 190 días de clase y jornada extendida, como marca la ley. Lamentablemente las leyes educativas no se respetan. Nuestro exiguo calendario escolar nunca se cumplió en todo el territorio nacional, ya sea por conflictos laborales o por días feriados. Y, como las familias no tienen ni voz ni voto en esta cuestión, preservan el futuro de sus hijos cambiándolos de escuela", dice el informe confeccionado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), liderado por Alieto Guadagni en la Universidad de Belgrano.
En un mismo sentido, la agrupación Foro de Bicentenario, que nuclea a varios intelectuales y académicos como Marcos Aguinis, Mariano Grondona y María Sáenz Quesada, emitió un duro informe sobre la escuela pública, expresando su preocupación por el bajo nivel de la enseñanza pública y llamando a su reconstrucción.
"Aún estamos a tiempo de encarar el desafío que nos plantea este siglo caracterizado por el avance de la ciencia y tecnología, por eso nuestra obligación es preparar a los adolescentes para ingresar bien preparados al futuro. Esto exige fortalecer la escuela, que debe volver a ocupar un lugar central en nuestra sociedad, como lo tuvo hace un siglo. Es hora que nuestros políticos asuman con decisión este desafío", afirmaron.