El canal que durante 18 años perteneció a la poderosa familia Zuloaga -enfrentada con la corriente generada por el difunto presidente Hugo Chávez- fue vendido a inversionistas del sector de seguros y banca, pero analistas señalan que detrás de la venta, estaría oculto el gobierno de Nicolás Maduro.
En las últimas horas, y a raíz del cambio editorial, se produjeron algunos cambios en la señal. El popular conductor "Kico" Bautista anunció este lunes que, luego de una reunión que sostuvo con la nueva directiva del medio, se oficializó su despido y denunció la "censura".
"Se acaba de formalizar mi salida de Globovisión", dijo Bautista a través de su cuenta de Twitter, tras reunirse "ni 5 minutos" con los nuevos directivos que compraron el canal este mismo mes.
A propósito de los hechos recientes que han involucrado a Globovisión, la señal hizo el siguiente descargo:
1) La resolución del contrato con el diputado Ismael García por su participación en el programa Aló Venezuela fue suficientemente explicada en el comunicado del pasado viernes. Fue una resolución amigable y no tiene relación con hechos políticos recientes. El canal sigue abierto a la libre expresión del diputado García. La gerencia de información goza de autonomía para cubrir y transmitir sus actividades y los programas de opinión para invitarlo, según lo consideren prioritario y necesario, conforme a criterios éticos y profesionales.
2) La resolución del contrato con el productor nacional independiente Francisco "Kico" Bautista fue la consecuencia de una preocupación expresada públicamente con relación al supuesto despido del diputado Ismael García, sin previamente haber buscado y solicitado la información sobre los hechos, como es el deber de todo periodista. Adicionalmente, el señor Bautista se negó a recibir las llamadas telefónicas que se le hicieron para conversar sobre el asunto, y sólo apareció el domingo en la noche, cuando ya estaba tomada la decisión por la Junta Directiva. Ningún productor nacional independiente tiene derecho a ser consultado sobre las decisiones "administrativas" tomadas por la Directiva. Esta decisión no afectaba necesariamente la continuación del programa Buenas noches, ni la relación laboral con los periodistas Carla Angola y Pedro Luis Flores.
3) La Junta Directiva no ha vetado a funcionario o dirigente político alguno en la pantalla de Globovisión. Por el contrario, la política editorial del canal consiste en ampliar su línea de información y de opinión a todas las voces del país, sin discriminación alguna. La cobertura de un determinado dirigente o partido político no puede estar determinada por lo que decida un grupo privado de interés. Ningún medio de comunicación social está obligado a transmitir en vivo, ni más o menos tiempo, las declaraciones de un determinado dirigente político. Esa decisión le corresponde a los periodistas encargados de jerarquizar y tomar las decisiones que ellos consideren más apropiadas, según criterios éticos y profesionales.
4) Es falso que en Globovisión esté previsto "despedir" a una lista de profesionales del canal, quienes continúan realizando sus programas con la misma libertad de la que han gozado en estos años. A ningún periodista de este canal se le ha dicho o exigido cómo hacer sus programas. A ninguno.
5) Los hechos recientes han sido aprovechados por sectores extremistas de diversos círculos políticos y otros grupos de interés para destruir el prestigio y credibilidad del canal líder en información de Venezuela y para difamar a los directivos de Globovisión y a los trabajadores del canal, quienes supuestamente se estarían prestando para ponerlo al servicio de una corriente política. Rechazamos categóricamente que se someta a nuestros periodistas y a nuestro talento humano a inaceptables intentos de chantaje, presión y escarnio público. Hacemos un llamado al gremio de periodistas para que repudie y sancione, de ser el caso, a los comunicadores sociales que están colaborando en esta campaña de destrucción de un medio.
6) Los medios de comunicación social no son partidos políticos. Son sólo cronistas de la sociedad y se deben a todas sus voces. Hacemos un llamado de atención a los actores sociales y políticos para que excluyan a Globovisión del debate político.
Estamos empeñados en que Globovisión sea un medio en el cual los comunicadores sociales puedan ejercer plenamente sus funciones, con plena garantía de la libertad de expresión de todos los ciudadanos y la pluralidad informativa, tal como lo exige el artículo 3 de la Ley de Ejercicio del Periodista.
En Venezuela cabemos todos, y en Globovisión, también cabemos todos.
Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles afirmó que los nuevos dueños del canal de noticias Globovisión están vinculados al oficialismo y que ordenaron limitar sus presentaciones en vivo en la televisora, señalamientos que fueron ratificados por uno de los conductores que fue despedido por oponerse a la nueva línea editorial.
Un directivo pidió disculpas "si ha habido un procedimiento no correcto o si ha habido una transgresión", y sostuvo que de detectar que eso se convierte en una política sistemática del canal, lo denunciará.
Capriles dijo la noche del domingo en su cuenta personal de Twitter que los nuevos dueños de Globovisión, "son unos enchufados", como suele llamar a los altos dirigentes del oficialismo.
"A más corrupción, mayor censura", indicó el ex candidato presidencial, quien manifestó dudas sobre la forma cómo hizo su fortuna Raúl Gorrin, uno de los nuevos dueños del canal. "Los enchufados están detrás de la compra de más medios de comunicación, así pretenden controlar el país", agregó.
Globovisión fue durante años el único canal crítico del gobierno y principal ventana de la oposición. En 2010, las autoridades lo obligaron a retirarse del servicio de cable, alegando que no cumplía las regulaciones del sector.
El dirigente opositor sostuvo que "la nueva directiva (del canal) ordenó que no salga más en vivo", al quejarse de que Globovisión, la única televisora privada crítica del gobierno, comenzó la semana pasada a limitar sus apariciones en vivo.
Globovisión fue creada en 1994 y cuenta con 500 empleados. Bajo la presión constante del Estado, la televisora recibió sólo negativas a sus pedidos de ampliar el alcance de su señal. Sólo en las ciudades de Caracas y Valencia el canal puede verse en señal abierta, mientras que en el resto del país llega mediante televisión por suscripción. Su concesión vence en 2015.
La palabra del periodista "Kico" Bautista: