Además esta revolución energética dejará la necesidad de crudo de la OPEP con una escasa variación frente a los niveles actuales, según dijo este martes la agencia de energía de Occidente.
El pronóstico de la AIE está incluido en su reporte semestral, que analiza la oferta mundial de petróleo a mediano plazo y las tendencias de la demanda.
"Tras varios años de crecimiento más fuerte que el previsto de la oferta desde América del Norte, las ondas de choque del aumento de petróleo de esquisto estadounidense y la producción de las arenas bituminosas canadienses están alcanzando casi todos los rincones del mercado petrolero mundial", aseguró la AIE.
La agencia dijo que espera que la demanda mundial de petróleo aumente 8% entre el 2012 y el 2018 para llegar a 96,7 millones de barriles por día (bpd), basado en una hipótesis de crecimiento económico mundial bastante optimista del Fondo Monetario Internacional de entre 3 y 4,5% al año durante el período.
Según la directora ejecutiva de la AIE, María Van der Hoeven, el auge de ese filón energético permitirá que la oferta mundial de petróleo sea superior a la demanda. Y ello debería "ayudar a calmar un mercado petrolero que estaba relativamente tenso desde hacía varios años", agregó la ejecutiva holandesa.
Los proyectos de explotación de petróleo y gas de esquisto han absorbido miles de millones de dólares y creado miles de empleos en zonas hasta ahora marginales de los Estados Unidos, como Dakota del Norte.
El petróleo de esquistos bituminosos, o shale oil, es un petróleo no convencional producido a partir de rocas de esquisto sometidas a pirólisis, hidrogenación, o disolución térmica. Estos procesos convierten a la materia orgánica contenida dentro de la roca (querógeno) en petróleo sintético y gas.
El petróleo resultante puede ser utilizado como combustible o ser mejorado para ajustarse a las especificaciones del material que alimenta una refinería, mediante el agregado de hidrógeno y la eliminación de impurezas tales como azufre y nitrógeno. Los productos refinados pueden ser utilizados para los mismos fines que aquellos obtenidos a partir del petróleo crudo.