El diplomático brasileño Roberto Azevedo será el próximo jefe de la Organización Mundial de Comercio (OMC), dijo el martes una fuente diplomática, al referirse al resultado de la competencia en una reunión confidencial para suceder al francés Pascal Lamy.
La elección de Azevedo, que competía con el mexicano Herminio Blanco, fue muy "cerrada", dijeron estas fuentes. El anuncio oficial se hará este miércoles y la confirmación por los países miembros en una decena de días.
El nuevo director es un experimentado diplomático brasileño que se ha impuesto como prioridad sacar del estancamiento a la Ronda de Doha y revitalizar la organización, a la que ha estado vinculado la mayor parte de su carrera.
Azevedo, de 55 años, ha sido representante de Brasil ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde 2008, de la que conoce sus entresijos y donde ganó una reputación de negociador y "constructor de consensos", señalan diplomáticos.
Uno de sus grandes retos consistirá en reactivar las negociaciones de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, abiertas en 2001 y estancadas desde hace años por profundas diferencias entre los países del norte y los del sur.
"El riesgo que corre la OMC es que si no se negocia, no actualiza las reglas, y entonces va creciendo un desfase entre las reglas y el mundo actual de los negocios. Ahí corremos el riesgo de que la organización vaya perdiendo relevancia y que las negociaciones emigren a otros foros", explicó.
Para Azevedo, existe hoy un momento más propicio para reanudar esas negociaciones que en 2008, en plena crisis financiera, cuando se verificó el impasse de la organización. El brasileño llama a una "flexibilidad" de las partes para que las tratativas no queden nuevamente paralizadas.
"Tenemos que poner las negociaciones sobre la mesa con la cabeza abierta, con soluciones más creativas. Creo que estamos en condiciones de negociar con un poco más de flexibilidad, identificar lo que es posible", afirma.
Azevedo, nacido el 3 de octubre de 1957 en la turística ciudad de Salvador de Bahía (noreste de Brasil), estudió Ingeniería en la Universidad de Brasilia y luego cursó la carrera en la academia diplomática.
En la OMC, lideró los contenciosos históricos ganados por Brasil contra los subsidios al algodón en Estados Unidos y contra los subsidios a la exportación de azúcar de la Unión Europea.
Brasil asumió, bajo la presidencia de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), un papel clave en la OMC, donde se convirtió en uno de los mayores negociadores junto a la Unión Europea, Japón, China, India, Estados Unidos y Australia.
Hoy más cuestionado por algunas políticas consideradas proteccionistas, la potencia sudamericana asumió en esos momentos una firme defensa de los países en desarrollo frente a Estados Unidos y Europa y lideró, con India, un grupo de países en desarrollo que reclamaba equidad en la apertura de los mercados.
Pero Brasil, bajo la batuta de su entonces canciller Celso Amorim, también fue reconocido como un articulador de consensos entre el norte y el sur. Y Azevedo asegura que será "imparcial" en la posición de director general de la OMC.
Integrante del servicio diplomático brasileño desde 1984, casado con una diplomática y padre de dos hijas, Azevedo ayudó a crear en 2001 la división de Contenciosos del Ministerio de Exteriores de Brasil, y fue su primer jefe.
"Lo que me llamó la atención de Azevedo cuando lo conocí fue su visión estratégica: dirigía el Contencioso con la perspectiva amplia y clara de que sirviese para crear jurisprudencia y una OMC más eficaz. Me impresionó también la extrema confianza que sabe establecer con el sector privado y su conciencia de la necesidad de fortalecerlo", explicó a la AFP Henrique Rzezinski, ex presidente de la gigante fabricante de aviones brasileña Embraer y de Brittish Gas.